jueves, 2 de septiembre de 2010

Caudaloso ruego

Luego de contemplar la inconmensurable obra de tu creación, la fuerza la delicadeza de tu sabiduría, nos dejamos llevar por el caudal de tu amor para descender hasta lo más profundo de tu misterio.
Es hora de abrir las esclusas del corazón. Algunas veces necesitamos callarnos y callar a las palabras que nada dicen y compartir dando el corazón, dejando hablar al corazón…
Jesús es Maestro pero te enseña a aprender, poco a poco… despacio… un paso a la vez. Vive cada instante, disfruta cada momento presente, cada dolor, hastió, alegría y gozo, constituye este pequeño instante y si no lo vives nunca vivirás este instante. Ten calma.
Es curioso hasta que medida con mucha frecuencia el hombre se protege (o cree protegerse) dentro de esas mismas jaulas construidas por su temor.
Vive la decisión mas grande que Dios tomo por Ti hace muchísimos siglos… ¿Cuál es? Nunca decidir por Ti. Vive en El, reposa en la verdad, se conciente de la existencia de la libertad y ejercerla sin temor, amando y dejándote amar. Que maravilla!!!
Dos tercio de lo que canto, lo canta el agua y yo no. Yo vengo del agua y al agua voy regresando. El rió me va llevando…
“Fluye en mi oh Espíritu Santo, que te pueda ver con tu fuerza y con tu amor obrando sobre mi con poder” (Caudaloso ruego. Lia Luna)