miércoles, 15 de septiembre de 2010

Pacto de Milagro



En el hogar se aprende a vivir, en el hogar se aprende a servir. En el hogar nacida de la decisión personal de ti, hermano y de ti, hermana, decisión de unirte para toda la vida y que Dios eleva a la dignidad de Sacramento, se aprende amar y a ser amados. Una cultura de la vida, de la gratitud, de la responsabilidad, no es posible sin las FAMILIAS. Y las familias no son posibles si nosotros, no aprendemos a recibirlas como lo que son, DON de DIOS para cada uno de los hombres. Cristo del Milagro ayúdanos a recibir y cuidar tan hermoso don.

Quien penetró en el Secreto de Tu Corazón en la Ultima Cena fue tu discípulo joven, Juan.
Jóvenes descubran en su juventud una oportunidad, un desafío para ser amigos de Jesucristo sin concesiones, como nos enseño el Querido Papa Benedicto XVI: ¡No tengan miedo de Cristo! Él no quita nada y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Abran, abran de par en par las puertas a Cristo, y encontraran la verdadera vida. Cristo del Milagro queremos vivir en tu corazón herido

Peregrinos, para ustedes mi gratitud y recen por nosotros los JMA, gracias por el testimonio de fe fuerte, heroica, que me regalan que nos regalan a todos. La ofrenda del sacrificio de cada uno de ustedes es prenda de paz. Cristo del Milagro extiende tus brazos en cada peregrino.

Ha comenzado a caer la tarde. Debemos renovar el Pacto de Fidelidad. Amigo lector te invito a renovar tu pacto con el Señor a recibir el pacto de tu Señor. Jesús, el Señor del Milagro, esta aquí. Acércanos más Madre querida del Milagro. Tú creas el espacio para escucharnos. Tú creas el espacio para la confianza, para el compromiso, para la oración.

Señor del Milagro ya empiezan a sentirse el repiqueteo de las campanas son el eco del palpitar de Tu corazón
Madre, parece que se apuró la luna. Quiso asomarse al Valle de Lerma para vernos junto a Tí, y contigo junto al Señor, en una tarde llena de emoción que grabaremos para siempre, prometo el año que viene volver a Salta para verte por las calles y los JMA prometen en 2 años caminar tus caminos.
¡Que linda estas Madre querida del Milagro! ¡Que fiel eres con nosotros! ¡Gracias Madre!. Ahora si, contigo Madre y con el Señor del Milagro vamos a reanudar la marcha.