miércoles, 15 de septiembre de 2010
Amantísimo Jesús mío, que no contento vuestro amor con haber bajado del cielo, haber derramado tu sangre en el ara de la cruz y haber instituido el sacrificio eucarístico en la Santa Misa, quisiste venir a la ciudad de salta en tu milagrosa imagen a buscar como pastor divino a la oveja perdida. Y cuando mas olvidada andaba sobre tu paternal amor, hiciste estremecer la tierra y dijiste a tu siervo no cesaran hasta que te sacasen por las calles.
Señor camina las calles pedregosas de mi corazón y vuelvo fértil y dócil a tu Espíritu
Jesús conmueve ver la llaga del hombro donde recostó la cruz, donde recostó el peso de mis pecados. En esa llaga pongo mis miedos, debilidades, desesperanzas, en esa llaga esta la garantía, la invitación ¡vale la pena confiar en vos! esa llaga me habla de resurrección esa llaga me habla de miedo, debilidades, desesperanza resucitadas vencidas.
Hasta el próximo año Señor del Milagro Somos Tuyos por siempre Tuyos
Viva el Señor del Milagro VIVA!!!
Virgen del Milagro Gloria de este pueblo
En esta tarde primaveral María nos trae en sus manos la primera flor de su jardín, perfumando nuestra vida con la flor de las virtudes el suave perfume del cielo
María flor del Milagro, flor de la vida ayúdanos a cuidar la flores mas preciosas de tu jardín, los niños y ancianos. Ayúdanos a proteger la flor de la Familia escuela de oración, servicio y fidelidad. María cuida la flor de la vida consagrada, tus sacerdotes, seminaristas y frailes, religiosas, adorna sus vidas con la contemplación. María abraza a los jóvenes
María del Milagro Gloria de este pueblo en quien siempre halla todo su remedio
Te queremos!!!
Pacto de Milagro
En el hogar se aprende a vivir, en el hogar se aprende a servir. En el hogar nacida de la decisión personal de ti, hermano y de ti, hermana, decisión de unirte para toda la vida y que Dios eleva a la dignidad de Sacramento, se aprende amar y a ser amados. Una cultura de la vida, de la gratitud, de la responsabilidad, no es posible sin las FAMILIAS. Y las familias no son posibles si nosotros, no aprendemos a recibirlas como lo que son, DON de DIOS para cada uno de los hombres. Cristo del Milagro ayúdanos a recibir y cuidar tan hermoso don.
Quien penetró en el Secreto de Tu Corazón en la Ultima Cena fue tu discípulo joven, Juan.
Jóvenes descubran en su juventud una oportunidad, un desafío para ser amigos de Jesucristo sin concesiones, como nos enseño el Querido Papa Benedicto XVI: ¡No tengan miedo de Cristo! Él no quita nada y lo da todo. Quien se da a Él, recibe el ciento por uno. Abran, abran de par en par las puertas a Cristo, y encontraran la verdadera vida. Cristo del Milagro queremos vivir en tu corazón herido
Peregrinos, para ustedes mi gratitud y recen por nosotros los JMA, gracias por el testimonio de fe fuerte, heroica, que me regalan que nos regalan a todos. La ofrenda del sacrificio de cada uno de ustedes es prenda de paz. Cristo del Milagro extiende tus brazos en cada peregrino.
Ha comenzado a caer la tarde. Debemos renovar el Pacto de Fidelidad. Amigo lector te invito a renovar tu pacto con el Señor a recibir el pacto de tu Señor. Jesús, el Señor del Milagro, esta aquí. Acércanos más Madre querida del Milagro. Tú creas el espacio para escucharnos. Tú creas el espacio para la confianza, para el compromiso, para la oración.
Señor del Milagro ya empiezan a sentirse el repiqueteo de las campanas son el eco del palpitar de Tu corazón
Madre, parece que se apuró la luna. Quiso asomarse al Valle de Lerma para vernos junto a Tí, y contigo junto al Señor, en una tarde llena de emoción que grabaremos para siempre, prometo el año que viene volver a Salta para verte por las calles y los JMA prometen en 2 años caminar tus caminos.
¡Que linda estas Madre querida del Milagro! ¡Que fiel eres con nosotros! ¡Gracias Madre!. Ahora si, contigo Madre y con el Señor del Milagro vamos a reanudar la marcha.
martes, 14 de septiembre de 2010
lunes, 13 de septiembre de 2010
Flor del Milagro
Envuelto en la emoción de ser tu hijo, Maria permíteme darte las gracias. Maria del Milagro Gloria de este pueblo.
El pueblo de Salta ha puesto entre tus manos entreabiertas una flor. En esa flor estamos nosotros, están las lágrimas de nuestras madres y de todas las madres… Está la madre Iglesia que nos reúne en la armonía de la flor.
Maria mujer fuerte y fiel.
Madre de las Madres que esperan y anhelan la hermosa primavera que florece con la llegada de un niño, tu las premiaras, estoy seguro, en tus manos se puede ver la promesa hecha realidad.
Madre de las Madres solteras y abandonadas que deciden dar su vida por sus hijos.
Madre de las Madres fallecidas, que ahora viven en el gozo del Señor.
Madre de las Madres enfermas y de las que están en las Cárcel.
Madre de las Madres ancianas que viven la alegría de ser Abuelas.
Madre de los Niños
En tu rostro están todas las Madres.
Madre de los Salesianos. Madre de las Convivencias con Dios. Madre de los jueves.
Madre...
Muchas veces, el padecer… nos hace ver… y la noche amiga se llena de lágrimas. Tu fuerza de Madre nos levanta;
- Hija… Hijo… a pesar que arranque todas las flores… nada, ni nadie podrá impedir que llegue la primavera.
Y te acercas y nos das la primera flor del jardín, es nuestra esperanza.
Madre entonces envuélvenos con la flor de las virtudes, para poder ser grato perfume en la presencia de Dios.
El pueblo de Salta ha puesto entre tus manos entreabiertas una flor. En esa flor estamos nosotros, están las lágrimas de nuestras madres y de todas las madres… Está la madre Iglesia que nos reúne en la armonía de la flor.
Maria mujer fuerte y fiel.
Madre de las Madres que esperan y anhelan la hermosa primavera que florece con la llegada de un niño, tu las premiaras, estoy seguro, en tus manos se puede ver la promesa hecha realidad.
Madre de las Madres solteras y abandonadas que deciden dar su vida por sus hijos.
Madre de las Madres fallecidas, que ahora viven en el gozo del Señor.
Madre de las Madres enfermas y de las que están en las Cárcel.
Madre de las Madres ancianas que viven la alegría de ser Abuelas.
Madre de los Niños
En tu rostro están todas las Madres.
Madre de los Salesianos. Madre de las Convivencias con Dios. Madre de los jueves.
Madre...
Muchas veces, el padecer… nos hace ver… y la noche amiga se llena de lágrimas. Tu fuerza de Madre nos levanta;
- Hija… Hijo… a pesar que arranque todas las flores… nada, ni nadie podrá impedir que llegue la primavera.
Y te acercas y nos das la primera flor del jardín, es nuestra esperanza.
Madre entonces envuélvenos con la flor de las virtudes, para poder ser grato perfume en la presencia de Dios.
Doce estrellas en el cielo de Maria
Dios te salve Madre, Reina de los Cielos,
esperanza nuestra refugio y consuelo.
Virgen del Milagro, gloria de este pueblo,
en quien siempre halla todo su remedio
Si son nuestra culpas muchas en extremo
tus misericordias son mas con exceso..
Ya el castigo estaba sobre nuestros yerros,
más lo detuvieron tus piadosos ruegos
Al pie del sagrario allí intercediendo,
al perdón pediste de nuestros excesos.
"Perdona -decías- mi Dios a este pueblo,
si no la corona de Reina aquí os dejo
En esta novena que humilde hacemos,
nuestra petición por tu amor logremos.
"Fragmento de la Novena al Señor y Virgen del Milagro"
esperanza nuestra refugio y consuelo.
Virgen del Milagro, gloria de este pueblo,
en quien siempre halla todo su remedio
Si son nuestra culpas muchas en extremo
tus misericordias son mas con exceso..
Ya el castigo estaba sobre nuestros yerros,
más lo detuvieron tus piadosos ruegos
Al pie del sagrario allí intercediendo,
al perdón pediste de nuestros excesos.
"Perdona -decías- mi Dios a este pueblo,
si no la corona de Reina aquí os dejo
En esta novena que humilde hacemos,
nuestra petición por tu amor logremos.
"Fragmento de la Novena al Señor y Virgen del Milagro"
sábado, 11 de septiembre de 2010
miércoles, 8 de septiembre de 2010
Auxilio... por favor AUXILIO- Epilogo
Hay mucho por compartir, mucho de que hablar, pero es preciso seguir el viaje y seguir confiando y amando y dejándonos amar. Don Pedro Isola y las 4 personas que sobrevivieron todos descansan junto al Señor y Maria en compañía con sus seres queridos que viajaron antes que ellos.
La vida es tan fugaz que apenas nos alcanza el tiempo par hacer el bien.
Hace 36 años que un grupo de Misioneros entre ellos estaba mi Abuelo Marcial Cabrera y su Hermana Olga Cabrera de Castro, decidieron llevar vida al pueblo de Seclantás y a entregarla por completo.
Me atrevo a pensar que cada uno de ellos cuando comenzaron el viaje rumbo a Seclantás, estoy convencido lo repito, que cada uno de ellos, solo pensaba en su corazón, que a donde fueran que vayan, Jesús los estaba esperando. Lo que ellos nunca imaginaron y no me canso de repetirlo de nuevo, que estoy convencido y miro con ojos de Fe, nunca se hubieran imaginado que Jesús los esperaba ese día, los espera para hacer un viaje de retorno a la casa del Padre, un viaje de VIDA ETERNA.
La vida es tan fugaz que apenas nos alcanza el tiempo par hacer el bien.
Hace 36 años que un grupo de Misioneros entre ellos estaba mi Abuelo Marcial Cabrera y su Hermana Olga Cabrera de Castro, decidieron llevar vida al pueblo de Seclantás y a entregarla por completo.
Me atrevo a pensar que cada uno de ellos cuando comenzaron el viaje rumbo a Seclantás, estoy convencido lo repito, que cada uno de ellos, solo pensaba en su corazón, que a donde fueran que vayan, Jesús los estaba esperando. Lo que ellos nunca imaginaron y no me canso de repetirlo de nuevo, que estoy convencido y miro con ojos de Fe, nunca se hubieran imaginado que Jesús los esperaba ese día, los espera para hacer un viaje de retorno a la casa del Padre, un viaje de VIDA ETERNA.
Auxilio... por favor AUXILIO- Conclusiones
Quiero hacer conocer algunas conclusiones reales que he aprendido en la Cuesta, mientras esperaba que me auxiliaran.
Seamos siempre modesto y humildes, nunca orgullosos con el projimo, ya que nos servimos de el y el de nosotros.
Esta vida se acaba, de una manera o de otra, pero se acaba. No sabemos cuando, no sabemos donde, no sabemos como. La vida, nuestra vida, depende de Dios, El es el dueño y El dispone de ella. Queramos o no.
No concibo nada sin El, pues nosotros no somos nada mas que instrumentos de su sabiduría
Señor hágase tu voluntad
Nada hay imposible para dios
Un Padre del San Alfonso, después del accidente me dijo que yo tenia en una mano un revolver y en la otra una Cruz, preferí quedarme con la Cruz.
Todo esto, quien se encuentre capaz de sostener lo contrario o que yo estoy equivocado, que lo demuestre.
Pedro Isola
Seamos siempre modesto y humildes, nunca orgullosos con el projimo, ya que nos servimos de el y el de nosotros.
Esta vida se acaba, de una manera o de otra, pero se acaba. No sabemos cuando, no sabemos donde, no sabemos como. La vida, nuestra vida, depende de Dios, El es el dueño y El dispone de ella. Queramos o no.
No concibo nada sin El, pues nosotros no somos nada mas que instrumentos de su sabiduría
Señor hágase tu voluntad
Nada hay imposible para dios
Un Padre del San Alfonso, después del accidente me dijo que yo tenia en una mano un revolver y en la otra una Cruz, preferí quedarme con la Cruz.
Todo esto, quien se encuentre capaz de sostener lo contrario o que yo estoy equivocado, que lo demuestre.
Pedro Isola
Auxilio... por favor AUXILIO (3ra Parte) La Providencia
Auxilio... por favor AUXILIO: La Providencia
Empezó a dolerme el costado derecho debajo de las costillas, posiblemente el hígado y con mucha intensidad. Yo llevaba siempre, a modo de mini botiquín, una cajita metálica con varias pastillas y me acorde que llevaba en la misma entre otras cosas, pastillas de mepromato-son muy amargas- motivo por el cual identifique a la misma a pesar de la oscuridad. Me eche dos a la boca y me recosté en el camino para tomar agua de la que corría, sentí que además de las pastillas paso algo mas por mi garganta, no estaba en situación de hacer discriminaciones. Luego me senté contra cerro a esperar y me dormí. Pasaron en total 6 automóviles, todos en direcciones a Salta, ninguno paro. El ultimo que paso fue -calculo yo- a las 6.30 horas de la mañana, porque ya se divisaba la alborada. Para ese auto, como pude, me puse de pie con la intención de hacerlo detener como fuera. Me arrodille en medio del camino y abrí los brazos pidiendo auxilio. El coche, cambio de marcha, también bajaba, entro en segunda, se corrió hacia el abismo para esquivarme, casi se cae al mismo tirando piedras abajo, siguió. En el mismo, iban dos médicos que no doy los nombres por razones obvias.
Estaba sentado con mucho frió. En el abismo no se sentía nada. Ya era de día, en la ciudad de salta helo esa mañana, me comentaron los médicos que me asistieron.
Estaba sentado viviendo mis últimos momentos de vida, cuando divise en frente del abismo a un pastor con sus dos hijos, que arreaban -presumiblemente- cabras, para la cuesta del cerro. Empecé a dar gritos movía los brazos con las fuerzas que me quedaban, para llamarles la atención. Estaba bastante lejos pero, se veía perfectamente. El hombre se dio vuelta y me diviso. Le dio unas indicaciones a los chicos y bajo corriendo. Al poco tiempo apareció en el camino la señora del pastor, que me pregunto que me había pasado. Yo le conté más o menos y le indique donde había caído el ómnibus. La señora se arrimo y miro. Dando un grito desgarrador volvió a acercarse a mí con mucho lamento por lo sucedido. En ese momento le pedí por favor que me trajera algo caliente con mucha azúcar, podía ser Te, Café o agua caliente pero con azúcar porque yo me sentía desfallecer.
La mujer fue y volvió rápidamente trayendo una pava con café y azúcar mas un jarro, pero antes de irse prendió dos fuegos chicos uno a cada lado de mi persona para que me calentara un poco. Busco pasto seco del cerro y prendió lo que encontró.
Ya estaba totalmente claro o sea de día. Al pastor y sus hijos ya no los divisaba, cuando aparecieron por la senda que había utilizado su mujer. El hombre subió con dos de sus hijos y al verme no me quiso tocar, por temor de hacerme mas daño. Con sus dos hijos arrimaron mas pasto seco a los fuegos.
En esos momentos, que era aproximadamente las 8.30 de la mañana, bajaba un vehiculo por la cuesta, se apresto a pararlo. Yo le sugerí que se tomaran de la mano con sus hijos, uno a cada lado porque el vehiculo de otras manera no pararía, esto por experiencia realizada.
Fue entonces que paro el vehiculo era el intendente que bajaba hacia la ciudad de Salta, él tampoco me quiso tocar y me dijo que en 20 minutos llegaría a Chicoana y desde allí enviarían una ambulancia para socorrerme. Verdaderamente así ocurrió demoro lo prometido pues necesitábamos de urgencias los que estábamos vivos. A mi me pusieron una inyección de “Ampliactil” y me hicieron sentar del lado del conductor y atrás transportaron a la Señora Martínez y a unas de las hermanas Merites. Cuando llegamos a la guardia del hospital uno de los médicos quiso sacarme las vendas, por lo que yo le insistí que no hiciera de lo contrario me podría producir una hemorragia, fue entonces que le pedí que me llevaran a Salta para que me atendiera mi medico de cabecera el Dr. Olaiz pero que antes me pusieran otra inyección para calmar el dolor.
En el trayecto de Cerrillos nos cruzamos con varios automóviles de la policía y cuerpos de Bomberos, la triste noticia ya era conocida en toda Salta.
Aproximadamente me atendieron a las 13hs gracias a Dios yo podía andar y pensar me pasaron a la sala de cirugía pero antes me encontré con mi cuñada que me pregunto como estaba, yo le respondí, que gracias a Dios bien, pero que no podía decir lo mismo de Gladis porque quedo allá. Se puso a llorar.
Cuando desperté me encontré en la habitación todo vendado. Y al lado de mi cama mis hijas y mis cuñadas. Por las noche las enfermeras se turnaban para cuidarme sus nombres son Rosa y Emilia.
En la cuesta, había perdido los zapatos, eso significo que el frió y las heridas me gangrenaron una pierna, con gangrena seca. A causa de eso no podía ni rozarme las sabanas. Gracias a dios día a día fui superando todo hasta que me dieron el alta.
El sepelio de los caídos en la tragedia, lo supe por boca de otros. Fue imponente se calculo que toda Salta fue al mismo.
El velatorio se efectuó en la Iglesia de San Alfonso, se pusieron los ataúdes sobre los bancos. Oficio el Arzobispo de Salta Monseñor Carlos Mariano Pérez, el Rector del Convento de Salta que era el muy Rvdo Padre Carlos Wiswiosky.
Supe tiempo después que el Padre fue al lugar del accidente y enterró varias masas encefálicas que perdieron algunos cuerpos y rezo un responso.
Algún tiempo después una persona vino a visitarme y sin ánimo de alentarme me dijo; ¿Usted va a seguir siendo católico después de todo lo que le paso? Yo le respondí y debo aclarar que el que contesto no fui yo, fue el cielo; si él ya había elegido la manera de morir, porque ese ramillete que había quedado en la Cuesta del Obispo era nada mas que una disposición de Dios, ya que todos tenemos que morir terrenalmente.
Antes de terminar quiero rendir un homenaje a todos los hermanos que se fueron de este mundo antes que yo: el Padre Andes Ibáñez, Gladis Guerra de Isola, albino Sosa, Rufino Nicanor Alemán, José López, Agueda Rivero de López, Marcial Cabrera, Olga Cabrera de Castro, Juana Aguirre, Dolores Aguirre, Celina López de Duran, Néstor Vaudilio López ,Felipe Tinte, Juan Carlos Reynoso, Pacifico Mena, Luís Inocencio, Palacios, Angela Naclerio de Biazutti, Napoleón García, Wenceslao Ignacio García, Estanislada Aquino de Merites, Eulalio, Luís Herrera, Elena Elvecia Bustamante, Alcira Bustamante, Trinidad Contreras Vda. De Laime, Trinidad del Carmen Laime, Juana Casasola de Artaza Domingo Velásquez, Moreno de Velásquez, Rosario Francisca Martínez (Charito) 10años y Oscar Roberto Quispe (Robertito) 11 años.
martes, 7 de septiembre de 2010
Auxilio... por favor AUXILIO (2da parte) La Tragedia
La Tragedia
Estábamos en pleno descenso, cuando a la altura del paraje “las sirenas” el chofer o conductor dijo, en forma desgarradora que, no tenia frenos, estábamos todavía descendiendo la cuesta, entonces el Padre Ibáñez, que viajaba detrás del conductor; - aquí no le pude escuchar bien- que no tenia o que no funcionaban y el ómnibus tomo mucha velocidad (se alzo). Yo me puse de pie – ya que iba sentado del lado del pasillo- para quitarle el volante al conductor e incrustar al vehiculo contra el cerro, pero venia una curva precisamente del lado en que se podía realizar la maniobra. Ya estaba oscuro y era de noche. Realizar la maniobra igual el ómnibus volcaba y al abismo. Me di cuenta que la tragedia se avecinaba. El ómnibus cayo al vacío y lo único que atine a decirle a mi señora antes de caer fue; “sujétate fuerte” y caímos al abismo. ¡Que se yo cuantos metros! El ómnibus entro o cayó al vacío de punta y por el peso que tenía y llevaba, golpeo contra una saliente del cerro y creo que allí fue donde se partió, cayendo el chasis por un lado y la carrocería superior por el otro. En ese momento nos desparramo a todos.
La mayoría murió instantáneamente, pues aquello fue terrible y otros murieron desangrados por la caída en el abismo. Y la falta de auxilio inmediato.
Se salvaron de morir cinco, de los 36, o sea que murieron 31 personas que al final daré sus nombres. Entre los que sobrevivieron en la tragedia figuran: Acosta, el conductor, la señora de Martínez, madre de Charrito robertito, las hermanas Meriles, que perdieron a su padres y el que escribe (Pedro Isola) ¿Por qué estamos vivos? Solo Dios sabe por que
Después de la caída me desmaye unos minutos. Luego volví en mi, busque a mi señora palpando los cuerpos para identificarlo por la ropa y lo que llevara puesto. Estaba muy oscuro, no se veía nada.
Como dije anteriormente, a mi señora la identifique por lo que llevaba puesto, le toque el pulso, me di cuenta que no había nada que hacer. Empecé a tocar cuerpos, arrastrándome, porque no podía ponerme de pie, me caía.
Toque un cuerpo inerte por supuesto, palpándolo por el pecho y subiéndole la mano a la cara y al llegar a la frente, palpe que estaba abierta la cabeza y los cesos no estaban. A partir de allí, no quise seguir palpando. Fue entonces que paso un vehiculo por la ruta, bajando la cuesta, que me aprecio altísima. Caía un poco de agua por la pequeñísima cascada que fue la que me oriento luego para subir y pedir auxilio. La señora de Martínez ya había descubierto que su hijita estaba muerta y lloraba desconsoladamente sin poder moverse porque estaba descaderada. Ella me alentó a que subiera a pedir auxilio. Allí fue que a pesar de la oscuridad supe que no estaba solo.
Le dije a la señora que no podía ponerme de pie, pero arrastrándome y siguiendo el curso del agua llegaría, pues hacia su ruidito al caer. Al Empezar a subir sentí que algo me colgaba de la oreja derecha y me golpeaba parte del cuello y la cara, era que estaba casi totalmente escalpelazo pues con la mano derecha me tocaba “la calavera” del cráneo. Me dolía mucho el pecho. El esternón se había fracturado. Perdí mucha sangre. En la pierna derecha tenia dos profundas heridas que podía haberse ido por allí la vida. Vuelvo a repetir, estoy vivo, porque solo Dios sabe.
Así todo maltrecho, empecé a escalar con las rodillas, manos y codos, siguiendo la caída del agua, que fue la que me oriento, puesto que tenia que caer en forma perpendicular. Antes de subir, ya que consideraba que estaba jugado, empecé a rezar y dije en voz alta para que me oyeran todos los que estaban vivos, que los que no podían rezar, que me siguieran con la mente, pues mientras yo pudiera iba a rezar fuerte y me prepare a “bien morir” y a pedir auxilio. Empecé a subir como dije anteriormente con rodillas, manos y codos.
Era realmente muy alto para llegar al camino por donde pasaba gente para que nos auxilie. Empecé a escalar, perdiendo los zapatos, el pecho me dolía mucho y seguí perdiendo sangre. Antes de continuar y al darme cuenta que estaba escalpelazo, tome un pañuelo limpio que siempre llevo de repuesto y me tape la cabeza, luego encontré, al tanteo por supuesto, una gorra, vaya a saber de quien y me la puse sobre el pañuelo para así evitar la abundante perdida de sangre.
A mediados de la escalada calculo yo, sentí que la cabeza empezó a zumbarme yo pensé que era la muerte, pero como mi cabeza funcionaba bien, pensé que, si no era la muerte y me caía de esa altura me mataba, por lo que como pude me di vuelta para apoyarme de espaldas en el cerro. Al darme vuelta, encontré justo a la altura de las nalgas, una pequeña saliente donde quede sentado y me recosté contra el cerro perdiendo el conocimiento. Me desmaye. ¿Cuanto tiempo? no se. Al volver en mi, seguí escalando y antes de llegar al camino volví a desmayarme, e hice lo mismo que anteriormente. Seguí y al llegar a la ruta y comprobar que estaba en ella, me desmaye de nuevo. Seguí perdiendo sangre.
Me instale en el camino, sentado entre el mismo y el cerro a la espera que alguien pase para que nos traiga auxilio. Pasaron 5 coches todos bajando la cuesta, pero ninguno paro (era la fea época de las guerrillas) yo seguía perdiendo sangre, por las puntas del pañuelo que tenia en la cabeza goteaba permanentemente. Empezó a hacer frío y el viento helado golpeaba la montaña muy fuerte. Y me acurruque para sentir menos frío, llego un momento que no podía respirar por el aire frío.
Estábamos en plena Novena del Milagro. Aquí debo confesar que sucedió un milagro. El viento frío golpeaba, como dije anteriormente en la montaña y a mi me tenia muy a mal traer. La vida se escapaba en cada gota de sangre que perdía. Estaba en el camino tratando de que alguien me prestara auxilio, pero nadie lo hacia y el viento frío me calaba. Ya no podía más. Fue entonces que le pedí al Señor y a la Virgen del Milagro con tanto fervor y fe; que no me auxiliara nadie pero que pare el viento. Y el viento paro instantáneamente. Lo que me permitió seguir respirando, porque ya no podía más.
Estábamos en pleno descenso, cuando a la altura del paraje “las sirenas” el chofer o conductor dijo, en forma desgarradora que, no tenia frenos, estábamos todavía descendiendo la cuesta, entonces el Padre Ibáñez, que viajaba detrás del conductor; - aquí no le pude escuchar bien- que no tenia o que no funcionaban y el ómnibus tomo mucha velocidad (se alzo). Yo me puse de pie – ya que iba sentado del lado del pasillo- para quitarle el volante al conductor e incrustar al vehiculo contra el cerro, pero venia una curva precisamente del lado en que se podía realizar la maniobra. Ya estaba oscuro y era de noche. Realizar la maniobra igual el ómnibus volcaba y al abismo. Me di cuenta que la tragedia se avecinaba. El ómnibus cayo al vacío y lo único que atine a decirle a mi señora antes de caer fue; “sujétate fuerte” y caímos al abismo. ¡Que se yo cuantos metros! El ómnibus entro o cayó al vacío de punta y por el peso que tenía y llevaba, golpeo contra una saliente del cerro y creo que allí fue donde se partió, cayendo el chasis por un lado y la carrocería superior por el otro. En ese momento nos desparramo a todos.
La mayoría murió instantáneamente, pues aquello fue terrible y otros murieron desangrados por la caída en el abismo. Y la falta de auxilio inmediato.
Se salvaron de morir cinco, de los 36, o sea que murieron 31 personas que al final daré sus nombres. Entre los que sobrevivieron en la tragedia figuran: Acosta, el conductor, la señora de Martínez, madre de Charrito robertito, las hermanas Meriles, que perdieron a su padres y el que escribe (Pedro Isola) ¿Por qué estamos vivos? Solo Dios sabe por que
Después de la caída me desmaye unos minutos. Luego volví en mi, busque a mi señora palpando los cuerpos para identificarlo por la ropa y lo que llevara puesto. Estaba muy oscuro, no se veía nada.
Como dije anteriormente, a mi señora la identifique por lo que llevaba puesto, le toque el pulso, me di cuenta que no había nada que hacer. Empecé a tocar cuerpos, arrastrándome, porque no podía ponerme de pie, me caía.
Toque un cuerpo inerte por supuesto, palpándolo por el pecho y subiéndole la mano a la cara y al llegar a la frente, palpe que estaba abierta la cabeza y los cesos no estaban. A partir de allí, no quise seguir palpando. Fue entonces que paso un vehiculo por la ruta, bajando la cuesta, que me aprecio altísima. Caía un poco de agua por la pequeñísima cascada que fue la que me oriento luego para subir y pedir auxilio. La señora de Martínez ya había descubierto que su hijita estaba muerta y lloraba desconsoladamente sin poder moverse porque estaba descaderada. Ella me alentó a que subiera a pedir auxilio. Allí fue que a pesar de la oscuridad supe que no estaba solo.
Le dije a la señora que no podía ponerme de pie, pero arrastrándome y siguiendo el curso del agua llegaría, pues hacia su ruidito al caer. Al Empezar a subir sentí que algo me colgaba de la oreja derecha y me golpeaba parte del cuello y la cara, era que estaba casi totalmente escalpelazo pues con la mano derecha me tocaba “la calavera” del cráneo. Me dolía mucho el pecho. El esternón se había fracturado. Perdí mucha sangre. En la pierna derecha tenia dos profundas heridas que podía haberse ido por allí la vida. Vuelvo a repetir, estoy vivo, porque solo Dios sabe.
Así todo maltrecho, empecé a escalar con las rodillas, manos y codos, siguiendo la caída del agua, que fue la que me oriento, puesto que tenia que caer en forma perpendicular. Antes de subir, ya que consideraba que estaba jugado, empecé a rezar y dije en voz alta para que me oyeran todos los que estaban vivos, que los que no podían rezar, que me siguieran con la mente, pues mientras yo pudiera iba a rezar fuerte y me prepare a “bien morir” y a pedir auxilio. Empecé a subir como dije anteriormente con rodillas, manos y codos.
Era realmente muy alto para llegar al camino por donde pasaba gente para que nos auxilie. Empecé a escalar, perdiendo los zapatos, el pecho me dolía mucho y seguí perdiendo sangre. Antes de continuar y al darme cuenta que estaba escalpelazo, tome un pañuelo limpio que siempre llevo de repuesto y me tape la cabeza, luego encontré, al tanteo por supuesto, una gorra, vaya a saber de quien y me la puse sobre el pañuelo para así evitar la abundante perdida de sangre.
A mediados de la escalada calculo yo, sentí que la cabeza empezó a zumbarme yo pensé que era la muerte, pero como mi cabeza funcionaba bien, pensé que, si no era la muerte y me caía de esa altura me mataba, por lo que como pude me di vuelta para apoyarme de espaldas en el cerro. Al darme vuelta, encontré justo a la altura de las nalgas, una pequeña saliente donde quede sentado y me recosté contra el cerro perdiendo el conocimiento. Me desmaye. ¿Cuanto tiempo? no se. Al volver en mi, seguí escalando y antes de llegar al camino volví a desmayarme, e hice lo mismo que anteriormente. Seguí y al llegar a la ruta y comprobar que estaba en ella, me desmaye de nuevo. Seguí perdiendo sangre.
Me instale en el camino, sentado entre el mismo y el cerro a la espera que alguien pase para que nos traiga auxilio. Pasaron 5 coches todos bajando la cuesta, pero ninguno paro (era la fea época de las guerrillas) yo seguía perdiendo sangre, por las puntas del pañuelo que tenia en la cabeza goteaba permanentemente. Empezó a hacer frío y el viento helado golpeaba la montaña muy fuerte. Y me acurruque para sentir menos frío, llego un momento que no podía respirar por el aire frío.
Estábamos en plena Novena del Milagro. Aquí debo confesar que sucedió un milagro. El viento frío golpeaba, como dije anteriormente en la montaña y a mi me tenia muy a mal traer. La vida se escapaba en cada gota de sangre que perdía. Estaba en el camino tratando de que alguien me prestara auxilio, pero nadie lo hacia y el viento frío me calaba. Ya no podía más. Fue entonces que le pedí al Señor y a la Virgen del Milagro con tanto fervor y fe; que no me auxiliara nadie pero que pare el viento. Y el viento paro instantáneamente. Lo que me permitió seguir respirando, porque ya no podía más.
lunes, 6 de septiembre de 2010
Auxilio... por favor AUXILIO (1ra Parte) Camino a Seclantás
En el corazón de la Novena del Señor y Virgen del Milagro amigo lector es hora de contar y recordar un grupo de Misioneros que decidieron dejarlo todo… y seguir a Jesús.
Introducción
“Atraídos por el ejemplo de Jesús y sostenidos por su Amor, muchos cristianos, ya en los orígenes de la Iglesia, testimoniaron su Fe con derramamiento de sangre. Tras los primeros Mártires han seguido otros a lo largo de los siglos hasta nuestros días.” BenedictoXVI.
Auxilio por favor auxilio: Camino a Seclantás
8 de septiembre de 1974 aunque fría la mañana ya se insinúa el cambio de estación se avecina la primavera.
Eran las 7 de la mañana, tomábamos el ómnibus que se encontraba frente de la iglesia de San Alfonso con mi señora peregrina, Gladis guerra. El Rvdo. Padre Ibáñez, que integro la delegación como nuestro director espiritual, ultimaba los detalles de la excursión. Yo a la sazón, era presidente del centro cultural de Perpetuo Socorro y de la delegación que viajaría a Seclantas. Íbamos a asistir a una procesión con la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, organizada por el fortín de Gauchos de aquella localidad que veneran a Nuestra Señora.
El viaje de ida magnifico, con sol ardiente hasta llegar.
El negrito Echardt, iba a viajar, y estaba acomodado en el ómnibus, invitado por el Padre Ibáñez, pero tuvo que bajarse a instancia de su madre, porque su abuelito estaba enfermo. El negrito Echardt esta estudiando medicina en la Universidad de Tucumán.
Salía el ómnibus con 36 personas entre las que iban dos chicos menores, una mujercita y un varoncito que se le llamaba charito y robertito. Mis dos hijos menores viajarían en ese ómnibus, pero una de ellas amaneció indispuesta con un poco de gripe y era imposible que viajara, la otra no quiso ir porque se aburriría. Por eso no fueron. En la “quebrada de los laureles” se insinuaba manifiestamente la primavera porque los duraznos silvestres ya estaban en flor. Era preciso ver aquello, era hermoso. Salimos de la quebrada de Escoipe y entramos en la cuesta de Obispo. Con todos en tensión. El ómnibus como le dije antes, iba repleto, totalmente lleno. Llegamos a Seclantas y una comitiva de Gauchos presidida por el señor Intendente del lugar nos recibió.
Acto seguido, tuvo lugar la procesión, con banderas y gauchos de la zona a Caballo y a pie. A continuación de la procesión, el muy Rvdo. Padre Ibáñez rezo la Santa Misa en la histórica Iglesia de Seclantas. Yo antes saque algunas fotografías que guardo con mucho cariño. Una de ellas dedicadas al Padre Ibáñez. Muchos por no decir todos de los que fueron comulgaron.
Era un día diáfano, con mucho sol y temperatura muy agradable. Acto seguido o sea a continuación de la Santa Misa, hemos tenido un recreo, de casi media hora, que aprovechamos para seguir sacando fotos, luego pasamos a un comedor, eran aproximadamente las 13 horas, donde mucha gente del lugar con el señor intendente a la cabeza, nos sirvieron un exquisito asado de cordero con ensaladas. Tan exquisito estaba aquello que, fue necesario, a los postres, decir algunas palabras e invitarlos a los seclanteños a venir en un día determinado, preferiblemente para las fiestas de Ntra Señora del Perpetuo Socorro a la Parroquia de San Alfonso para ser homenajeados.
Despedidos por quienes nos acompañaron en el almuerzo, partimos en dirección de Cachi donde saludaríamos al Padre José Sonntag, Párroco de aquel lugar y redentorista. Fue rector de la Casa Convento de Salta.
Al salir de Seclantas para dirigirnos a Cachi, nos detuvimos frente a unas bodegas familiares, donde fuimos obsequiados por sus propietarios. Don Napoleón García, muy conocido en el lugar, fue nuestro instructor social. Mi señora recibió de obsequio dos botellas de vino topacio, aparte de haber degustado casi todos, de buen vino local.
Volvimos a arrancar y cuando habíamos recorrido unos 15 kilómetros, el ómnibus se detuvo, se había roto la correa del ventilador que gracias a Dios se subsano con intervención del señor herrera que viajaba con nosotros y su señora esposa. Seguimos hasta Cachi totalmente normal.
Visitamos en Cachi su antigua e histórica Iglesia con cielorrasos de “Caña Hueca” y piso de madera, a la vez que estampamos nuestras firmas en el libro de visitas. No pudimos saludar al Padre Sonntag porque no se encontraba en el lugar. Luego de esta ceremonia fuimos a la hostería y todos tomamos la merienda, incluyendo el conductor (para desvirtuar algunas versiones) tomamos café con leche y luego partimos a Salta. Cuando estábamos viajando, recuerdo que, el Padre Ibáñez en una de las curvas que había en el camino me llamo diciendo que, en esa curva había volcado el año anterior viajando en un automóvil. Don Napoleón García me comento que no le gustaba bajar la cuesta de noche. Yo lo alenté diciéndole que el vehiculo tenia buenas luces, que no se hiciera problemas. Veníamos viajando sin novedad. Iniciando normalmente la cuesta y empezamos a descenderla con buenos frenos.
Introducción
“Atraídos por el ejemplo de Jesús y sostenidos por su Amor, muchos cristianos, ya en los orígenes de la Iglesia, testimoniaron su Fe con derramamiento de sangre. Tras los primeros Mártires han seguido otros a lo largo de los siglos hasta nuestros días.” BenedictoXVI.
Auxilio por favor auxilio: Camino a Seclantás
8 de septiembre de 1974 aunque fría la mañana ya se insinúa el cambio de estación se avecina la primavera.
Eran las 7 de la mañana, tomábamos el ómnibus que se encontraba frente de la iglesia de San Alfonso con mi señora peregrina, Gladis guerra. El Rvdo. Padre Ibáñez, que integro la delegación como nuestro director espiritual, ultimaba los detalles de la excursión. Yo a la sazón, era presidente del centro cultural de Perpetuo Socorro y de la delegación que viajaría a Seclantas. Íbamos a asistir a una procesión con la imagen de la Virgen del Perpetuo Socorro, organizada por el fortín de Gauchos de aquella localidad que veneran a Nuestra Señora.
El viaje de ida magnifico, con sol ardiente hasta llegar.
El negrito Echardt, iba a viajar, y estaba acomodado en el ómnibus, invitado por el Padre Ibáñez, pero tuvo que bajarse a instancia de su madre, porque su abuelito estaba enfermo. El negrito Echardt esta estudiando medicina en la Universidad de Tucumán.
Salía el ómnibus con 36 personas entre las que iban dos chicos menores, una mujercita y un varoncito que se le llamaba charito y robertito. Mis dos hijos menores viajarían en ese ómnibus, pero una de ellas amaneció indispuesta con un poco de gripe y era imposible que viajara, la otra no quiso ir porque se aburriría. Por eso no fueron. En la “quebrada de los laureles” se insinuaba manifiestamente la primavera porque los duraznos silvestres ya estaban en flor. Era preciso ver aquello, era hermoso. Salimos de la quebrada de Escoipe y entramos en la cuesta de Obispo. Con todos en tensión. El ómnibus como le dije antes, iba repleto, totalmente lleno. Llegamos a Seclantas y una comitiva de Gauchos presidida por el señor Intendente del lugar nos recibió.
Acto seguido, tuvo lugar la procesión, con banderas y gauchos de la zona a Caballo y a pie. A continuación de la procesión, el muy Rvdo. Padre Ibáñez rezo la Santa Misa en la histórica Iglesia de Seclantas. Yo antes saque algunas fotografías que guardo con mucho cariño. Una de ellas dedicadas al Padre Ibáñez. Muchos por no decir todos de los que fueron comulgaron.
Era un día diáfano, con mucho sol y temperatura muy agradable. Acto seguido o sea a continuación de la Santa Misa, hemos tenido un recreo, de casi media hora, que aprovechamos para seguir sacando fotos, luego pasamos a un comedor, eran aproximadamente las 13 horas, donde mucha gente del lugar con el señor intendente a la cabeza, nos sirvieron un exquisito asado de cordero con ensaladas. Tan exquisito estaba aquello que, fue necesario, a los postres, decir algunas palabras e invitarlos a los seclanteños a venir en un día determinado, preferiblemente para las fiestas de Ntra Señora del Perpetuo Socorro a la Parroquia de San Alfonso para ser homenajeados.
Despedidos por quienes nos acompañaron en el almuerzo, partimos en dirección de Cachi donde saludaríamos al Padre José Sonntag, Párroco de aquel lugar y redentorista. Fue rector de la Casa Convento de Salta.
Al salir de Seclantas para dirigirnos a Cachi, nos detuvimos frente a unas bodegas familiares, donde fuimos obsequiados por sus propietarios. Don Napoleón García, muy conocido en el lugar, fue nuestro instructor social. Mi señora recibió de obsequio dos botellas de vino topacio, aparte de haber degustado casi todos, de buen vino local.
Volvimos a arrancar y cuando habíamos recorrido unos 15 kilómetros, el ómnibus se detuvo, se había roto la correa del ventilador que gracias a Dios se subsano con intervención del señor herrera que viajaba con nosotros y su señora esposa. Seguimos hasta Cachi totalmente normal.
Visitamos en Cachi su antigua e histórica Iglesia con cielorrasos de “Caña Hueca” y piso de madera, a la vez que estampamos nuestras firmas en el libro de visitas. No pudimos saludar al Padre Sonntag porque no se encontraba en el lugar. Luego de esta ceremonia fuimos a la hostería y todos tomamos la merienda, incluyendo el conductor (para desvirtuar algunas versiones) tomamos café con leche y luego partimos a Salta. Cuando estábamos viajando, recuerdo que, el Padre Ibáñez en una de las curvas que había en el camino me llamo diciendo que, en esa curva había volcado el año anterior viajando en un automóvil. Don Napoleón García me comento que no le gustaba bajar la cuesta de noche. Yo lo alenté diciéndole que el vehiculo tenia buenas luces, que no se hiciera problemas. Veníamos viajando sin novedad. Iniciando normalmente la cuesta y empezamos a descenderla con buenos frenos.
domingo, 5 de septiembre de 2010
Oración Para Tener Un Alma Alegre
Señor:
son tantos los que sufren en el mundo de hoy
y tan pocos los que saben olvidar su dolor.
Yo, quiero ser luz que refleje tu lámpara,
y levadura buena que te esponje las almas.
Te doy gracias, Señor porque has resucitado,
y mataste en mi alma la angustia del pecado.
Si me pides la vida, quiero darla contento;
si no quieres que muera, quiero vivir sonriendo.
Quiero reír, quiero soñar,
quiero darles a todos la alegría de amar.
San Alberto Hurtado, SJ
son tantos los que sufren en el mundo de hoy
y tan pocos los que saben olvidar su dolor.
Yo, quiero ser luz que refleje tu lámpara,
y levadura buena que te esponje las almas.
Te doy gracias, Señor porque has resucitado,
y mataste en mi alma la angustia del pecado.
Si me pides la vida, quiero darla contento;
si no quieres que muera, quiero vivir sonriendo.
Quiero reír, quiero soñar,
quiero darles a todos la alegría de amar.
San Alberto Hurtado, SJ
Taco Pozo esta en todas partes
Es a través de la elección de Cristo que nos convertimos en lo que somos… El llevara a acabo su plan en nosotros y a través de nosotros a pesar de todos los escollos que encontremos en el camino… Señor conmueve llevar tu palabra y llevarnos tu mirada en la mirada de cada joven.
Es hermoso ver bajar de la montaña de Taco Pozo, los pies de los mensajeros de la paz…
Como fruto de la Convivencias y de tantos caminos unidos, nos interpela Señor tu invitación… ¡Taco pozo esta en todas partes!.
-Envíanos, Señor ayúdanos a predicar sin predicarte, que no seamos nosotros sino que seas Tu. Que no vean otra cosa que Tu mirada, Tu sonrisa, que solo sientan Tu abrazo y no el nuestro.
-Maria camina con ustedes, ella sera su maestra.
(Taco Pozo esta en todas partes. Teresita Luna y Ruben Cardozo)
Es hermoso ver bajar de la montaña de Taco Pozo, los pies de los mensajeros de la paz…
Como fruto de la Convivencias y de tantos caminos unidos, nos interpela Señor tu invitación… ¡Taco pozo esta en todas partes!.
-Envíanos, Señor ayúdanos a predicar sin predicarte, que no seamos nosotros sino que seas Tu. Que no vean otra cosa que Tu mirada, Tu sonrisa, que solo sientan Tu abrazo y no el nuestro.
-Maria camina con ustedes, ella sera su maestra.
(Taco Pozo esta en todas partes. Teresita Luna y Ruben Cardozo)
jueves, 2 de septiembre de 2010
Caudaloso ruego
Luego de contemplar la inconmensurable obra de tu creación, la fuerza la delicadeza de tu sabiduría, nos dejamos llevar por el caudal de tu amor para descender hasta lo más profundo de tu misterio.
Es hora de abrir las esclusas del corazón. Algunas veces necesitamos callarnos y callar a las palabras que nada dicen y compartir dando el corazón, dejando hablar al corazón…
Jesús es Maestro pero te enseña a aprender, poco a poco… despacio… un paso a la vez. Vive cada instante, disfruta cada momento presente, cada dolor, hastió, alegría y gozo, constituye este pequeño instante y si no lo vives nunca vivirás este instante. Ten calma.
Es curioso hasta que medida con mucha frecuencia el hombre se protege (o cree protegerse) dentro de esas mismas jaulas construidas por su temor.
Vive la decisión mas grande que Dios tomo por Ti hace muchísimos siglos… ¿Cuál es? Nunca decidir por Ti. Vive en El, reposa en la verdad, se conciente de la existencia de la libertad y ejercerla sin temor, amando y dejándote amar. Que maravilla!!!
Dos tercio de lo que canto, lo canta el agua y yo no. Yo vengo del agua y al agua voy regresando. El rió me va llevando…
“Fluye en mi oh Espíritu Santo, que te pueda ver con tu fuerza y con tu amor obrando sobre mi con poder” (Caudaloso ruego. Lia Luna)
Es hora de abrir las esclusas del corazón. Algunas veces necesitamos callarnos y callar a las palabras que nada dicen y compartir dando el corazón, dejando hablar al corazón…
Jesús es Maestro pero te enseña a aprender, poco a poco… despacio… un paso a la vez. Vive cada instante, disfruta cada momento presente, cada dolor, hastió, alegría y gozo, constituye este pequeño instante y si no lo vives nunca vivirás este instante. Ten calma.
Es curioso hasta que medida con mucha frecuencia el hombre se protege (o cree protegerse) dentro de esas mismas jaulas construidas por su temor.
Vive la decisión mas grande que Dios tomo por Ti hace muchísimos siglos… ¿Cuál es? Nunca decidir por Ti. Vive en El, reposa en la verdad, se conciente de la existencia de la libertad y ejercerla sin temor, amando y dejándote amar. Que maravilla!!!
Dos tercio de lo que canto, lo canta el agua y yo no. Yo vengo del agua y al agua voy regresando. El rió me va llevando…
“Fluye en mi oh Espíritu Santo, que te pueda ver con tu fuerza y con tu amor obrando sobre mi con poder” (Caudaloso ruego. Lia Luna)
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