miércoles, 16 de abril de 2014

volver a empezar... lo nuevo...

Jueves Santo

En la vida hemos sentido o en este momento sentimos la necesidad de barajar y empezar de nuevo, “volver a empezar” muchas veces nos encontramos en un callejón sin salida en el mundo de nuestros vínculos, los más cercanos,  los de Familia, como Matrimonio, hijos, hermanos, Amigos íntimos, hermanos de movimientos o en las relaciones sociales, muchas veces en el desgarrón de los vínculos no sabemos cómo volver a empezar…

Entrar en la Cena del Señor es vivir la experiencia del volver a empezar, así como 2 amigos empiezan quizás con un apretón de mano y basta… o la relación entre Padres e  hijos, empieza con una mirada, pero elocuente… hoy Jesús nos invita a volver a empezar…

“este mes será para ustedes el mes inicial, el primero del mes del año”

“Sabiendo Jesús que iba a llegar la hora de pasar al Padre”

Nos invita a descubrir que desde el corazón de Dios se puede volver a empezar… nunca es tarde, siempre es posible construir un futuro mejor, si tomamos con responsabilidad el presente y abrimos las puertas del futuro… De hecho el mundo, la sociedad, los movimientos y comunidades, han intentado siempre volver a empezar, la palabra nuevo, lo nuevo acompaña tantas veces al ofrecimiento de los políticos, de los comerciantes, espectáculos teatrales, incluso en los movimientos y comunidades religiosas, como diciendo “desde mi” comienza algo nuevo, hemos escuchado tantas veces cuando éramos niños la propuesta de hacer una “argentina nueva” y la vejez de la propuesta aparecía pronto… no solo en el ámbito social, político y cultural, sino también en el campo Eclesial, en las Comunidades y Movimientos, la vejez de la propuesta aparece pronto… que doloroso es escuchar “desde mi” comienza algo nuevo, No te equivoques… no sos necesario…  el único que puede llevarnos a la novedad siempre nueva es Dios, el problema esta ¿Dónde nace la novedad? ¿Quién? ¿Qué que hace posible la novedad de mi vida que se desgasta con el paso de los años?  ¿Hay alguien que lo puede hacer? ¡Si, es el Amor!

La Celebración de la Pascua es como un canto… pero no del cisne que va a morir, sino de la Vida que va vencer y que lo proclama el Señor. Un Amor que se hace entrega.

Es por eso que aparece como acto fundacional del pueblo Israel la entrega de la sangre de un animal, para constituirlo como Pueblo Elegido, como pueblo de Dios Padre de Israel que empezara el camino del creyente y también es el gesto de Jesús ¿qué hace? ¡Nos lava los pies!
El Papa Francisco el año pasado fue a una cárcel de menores para celebrar esta Misa, todos los chicos se llenaron de alegría y gozo, uno de ellos dijo:

-Voy a escuchar por primera vez a alguien que me dice que me ama y que es mi Padre.
¡Qué hermoso! ¿No? El amor es devolverle al otro la identidad de alguien importante, para los demás y para mí.

¿Porque nos hace bien escuchar un te quiero o un te amo? porque hace a nuestra identidad.  “si me quieres dímelo… si me quieres déjame que me de cuenta”


Ojala que estos días se conviertan en un espacio para descubrir en las celebraciones litúrgicas, en el encuentro con los amigos, en la experiencia de la belleza de los paisajes… descubrir como todo es una sinfonía que proclama el Amor de Dios. Celebrar la Misa es empezar de nuevo, celebrar la Misa no es para un grupo de perfectos, porque no lo somos, el primero que no lo es soy yo, sino que reuniéndonos un grupo de creyentes, que sabiendo de nuestras debilidades, errores, creemos que se puede empezar desde el Amor de Dios, como Jesús que venía del Amor y volvía al Amor y en el centro, en el eje quiso hacer un gesto de Amor, lavarnos los pies.

Para Amar hay que dejarse Amar, cosa que no capto Pedro, entonces Jesús le dijo; No, déjate amar sino no vas a poder formar parte de la comunión.

En cada celebración la Iglesia aprende este desafío del Amor, ojala demos este paso como Iglesia en estos días de Pascua!