Las cosas importantes suceden de noche,
nació en la noche de Belén y Resucito teniendo como testigo a las estrellas a
la oscuridad de la noche y a la esperanza de los hombres que esperan la salida del sol y un nuevo día.
En la Pascua Judía ellos
comienzan leyendo textos de Moisés. Nosotros en cambio comenzamos desde el Génesis,
desde el comienzo mismo donde se revela la primera acción de Dios, el que
estemos juntos es muy bueno, cuando Dios creó al hombre, ¡vio que era bueno!,
vernos reunidos es una don y en esta noche de Pascua es muy bueno que nos demos
cuenta que es bueno que estemos juntos, que somos Iglesia, que somos parte de
la humanidad.
Somos aquellos que se meten en la huella
marcada por nuestro Padre Abraham, siempre en camino aun cuando tenía que
llevar a su hijo para el sacrificio y como pueblo creyente tenemos que ir por
el mar de las dificultades sabiendo que Dios nos guía y no tenemos que tener
miedo ante las dificultades… debemos ser testigos en el mar de este tiempo, aun
cuando hay obstáculos, aun cuando padecemos los problemas de la Familia , de los vínculos,
desuniones, el no encontrar caminos para nuestros hijos, porque muchos de ellos
están heridos por el flagelo de la droga, la delincuencia, la bebida, aun
cuando hay crisis entre los esposos ,las infidelidades, las peleas, aun cuando
sentimos el peso de las heridas del pasado, la soledad, las persecuciones, aun
cuando no encontremos salidas económicas que nos dignifiquen, aun cuando luego
de intentar… seguís perdiendo… ahí es
donde nosotros estamos llamados a seguir las huellas de Abraham y a caminar
juntos porque somos el pueblo de la esperanza.
¿Dónde encontrar fuerzas?
No es un cuento esto de la esperanza en
nuestro tiempo, en la cuaresma experimentando el desierto, también descubrimos
como el Señor es capaz de irrumpir y
crear un corazón nuevo. Algo nuevo nace en el corazón, lo que experimentaron
los testigos de la Resurrección ,
lo que le dijeron los ángeles a las mujeres,;
“era necesario que el hijo del hombre sea
entregado y resucitara al 3er día”
A nosotros también nos pasa lo mismo, lo
podemos experimentar en nuestra vida;
Sí, soy pecador, Si, tengo miedo, Si, tengo
muchas dificultades, Si, no se relacionarme y me aisló, Si, no acepto la
historia de mi vida, Si, me da bronca que no me salgan las cosas como quiero y
me rebelo contra eso, Si, me cuesta confiar en el otro, Si, estoy apegado, Si,
no se aceptar mis errores, Si, mañana tendré que volver a enfrentar de nuevo la Cruz de mi vida, pero hay Alguien
que nos puede hacer empezar de nuevo,
por eso esta Pascua nos renueva la esperanza.
La promesa de un corazón nuevo no es una
experiencia solo escrita en un papel sino que la experimento en mi corazón. Y
por eso en esta noche, en la serenidad de la noche, sé que puedo empezar…. y se
empiezan a prenden las lámparas… para descubrir que puedo empezar…
Porque hay mamas que son capas de amar a
sus hijos, hay papas que también que trabajan en este sentido que custodian a
sus hijos,
Hay mamas y papas que son capaces de arrepentirse
y volver abrazar a sus hijos y seguir como familia.
Hay Madres solteras que deciden seguir
adelante con su embarazo.
Hay Jóvenes que creen en la Familia y están dispuestos
a Casarse porque ven en el Matrimonio el espacio donde se aprende amar.
Hay esposos y esposas que se dan cuenta que
el amor comienza primero en el hogar y no afuera y se esfuerzan por crecer en
este sentido.
Hay hijos que les piden a los Padres que
sigan unidos venciendo las divisiones, hay hijos que enseñan a los Padre que
vale la pena vivir porque ellos se empeñan y trabajan.
Hay chicos que mas allá de las dificultades
estudian y les muestran que la vida merece vivirse.
Hay
ancianos que dan su sabiduría y que nos sostienen a todos.
Hay gente buena… y podemos ser buenos, por eso esperamos y decimos: ¡Gracias Señor! y creemos quela Cruz que acompaña la vida,
cuando se le permite a Jesús que nos muestre el mensaje de amor que en ella hay,
se convierte en Luz, por eso en esta noche cada uno está llamado a tomar los
signos de la Pascua ;
La Luz , el Fuego,
el Agua, los signos primeros de la vida que acompañan la celebración y saber
que puedo ser;
Hay gente buena… y podemos ser buenos, por eso esperamos y decimos: ¡Gracias Señor! y creemos que
Luz; que aunque soy pecador puedo ser Luz y puedo hacer algo, puedo
saludar a otro, decir gracias, permiso, buen día, puedo recuperar un vínculo,
puedo infundir esperanza y lo puedo hacer ahora y lo tengo que hacer mañana y
puedo ser…
Fuego; que da vida, como el calor hace revivir todo lo frio y frívolo que tiene este mundo, basta que sea capaz de abrazar a mis hijos o alguien que está necesitado o devolverle una sonrisa o atenderlo y preguntarle ¿como estas? y puedo ser
Fuego; que da vida, como el calor hace revivir todo lo frio y frívolo que tiene este mundo, basta que sea capaz de abrazar a mis hijos o alguien que está necesitado o devolverle una sonrisa o atenderlo y preguntarle ¿como estas? y puedo ser
Agua; que cuando fluye voy dando vida; cuando pienso en e l otro… cuando
sacrifico un poco… y descubro que mi vida tiene sentido si me preocupo de los
demás.
Cuando el Señor irrumpe nos cambia la vida,
celebremos la Pascua
vale la pena. Felices Pascuas!