jueves, 29 de diciembre de 2011

Sagrada Familia



Celebramos con alegría la Fiesta de la Sagrada Familia de Nazareth, esta vez lo hacemos un día viernes.

Navidad es la fiesta de la palabra de Dios que entra en la humanidad haciéndose niño.

Todo lo que Jesús, es, hace y dice, todo nos revela, todo nos habla del corazón del Padre. Y ligado a Jesús, explicándonos el proyecto del Padre, mostrándonos la lógica de Dios, esta la Sagrada Familia.

El año Dedicado a la Sagrada Familia, huele a huerto, a pesebre, con Jesús José y María, fue el año de restablecer y recrear vínculos, porque cuando Dios quiere comenzar algo nuevo lo hace desde la Familia, ya lo hizo a lo largo de la historia de Salvación, paso con Abrahán, con Jacob y con la Sagrada Familia de Nazareth.

A la Luz de la Sagrada Familia contemplemos “Si supiéramos cuánto dolor, cuantas pruebas tuvo que pasar la Sagrada Familia de Nazareth, que sorpresa nos llevaríamos.
Sta. Teresa del Niño Jesús"

José, dudo al verla embarazada a María, es más, quiso abandonarla por amor para que ella no sea apedreada pero cuando el ángel se le aparece en sueño confió en el Señor y custodio la vida de Jesús y de María, el Camino de Belén fue duro más desalentador fue no encontrar posada, para que hablar del pesebre, contemplemos, era una Familia común, con dolores, hastió, con un amor nada común. La familia de Nazareth tuvo que enfrentarse con muchos problemas.

el esfuerzo de una Familia

Jesús nace en un pesebre, aquel que es grande se hace pequeño muy pequeño en todo.
¿Que esperaban los judíos, un líder político, que tenga poder, fuerza para restaurar el reino de David? sin embargo Jesús nace en un pesebre, en una cueva, rompe las estructuras, esa es la lógica de Dios, asombra.

José que en sueño el ángel le confirma que lo que estaba en el vientre de María era obra del Espíritu Santo, no duda en la providencia de Dios, todo lo que podía darle era un pesebre, todo lo que pudo conseguir es un pesebre, la Sagrada Familia asume su dignidad de Pobre, no se quejo de tal suerte que tuvieron que correr, no dudo de Dios, José miro el resultado, los frutos del esfuerzo, su norte era otra estrella, la voluntad de Dios.

Vivimos en una sociedad de comodidad, no es que este contra el progreso tecnológico que ayuda y contribuye a mejorar la vida del hombre, sino que nuestros mayores han aguantado los calores sin aire acondicionado, tenían abanicos de manos, cada vez que pienso en los misioneros que sembraron la palabra de Dios andando en caballo, aquella gente estaba hecha de otra pasta, lo que sucede es que afrontaban las dificultades de la vida con normalidad, en cambio nosotros cuando tenemos un problema tenemos 2 problemas; 1) el problema en si 2) el problema de tener problema. Pareciera que no estamos preparados para tener problemas y tenerlos es normal. Demos asumir los problemas y enfrentarlos con responsabilidad.

¿Esfuerzo? palabra cursi, anticuada ¿verdad? Me imagino la inquietud de José por encontrar pronto un lugar para que María pueda dar a luz, me imagino la preocupación de tener que mudar a otro país porque corría peligro la vida del niño, me imagino el esfuerzo de José, el hombre justo.
Y nosotros ¿Cuánto esfuerzo ponemos? el ritmo de una sociedad cada vez mas codiciosa, utilitaria, consumista, hizo perder el centro del esfuerzo del sacrificio del hombre, miremos el mundo del trabajo, ponemos tanto esfuerzo y sacrificio, soportamos maltratos… abusos de poder… renuncias… y tantas cosas… ponemos tanto esfuerzo, tantas fuerzas por aquello que nos da dinero, plata (que no está mal porque se debe mantener a la Familia) pero cuando hay que mantener la unidad, la paz, el amor en la Familia, no ponemos las mismas fuerzas… nos cuesta… ¿por qué?

Contemplemos a la Sagrada Familia asumieron con responsabilidad la vida a pesar de todos los reversos que tuvieron que pasar.

El precio de la Familia

Unos estudios revelan que la adolescencia cada vez, con el paso del tiempo se extiende más, ahora llega aproximadamente hasta los 21 años. Yo diría y muchos más… porque al mirar algunas Familia desunidas, enfrentadas, distanciadas, siento que todavía son adolecentes…
¿Qué es un adolecente? Alguien que lo quiere todo, lo quiere ya y no le debe nada a nadie o no quiere pagar ningún precio por eso que quiere y que lo quiere ya. Un adolecente es alguien que no quiere tener nunca un problema, esta siempre huyendo del problema, y esto es imposible para la vida familiar.

¿Tu quieres estudiar en la universidad? tendrás que pagar el precio de estudiar, ¿quieres ser bien considerado en tu trabajo? tendrás que cumplir los mandados, ser puntual. Todo tiene un precio, o sino te gusta la palabra podemos decir que todo tiene un sacrificio.

Cuando tú pensaste en formar una familia, ese planteamiento te existe cuando elegiste ese hombre, elegiste esa mujer, tienes que asumir que tienes que pagar un precio, el precio de la familia, pues en todos los orbes de la vida hay dificultades, no se puede andar huyendo… ¿huyendo? Si conviviendo en un mismo lugar sin hacer ningún esfuerzo por afrontar ese problema, huyes a tu esposo, huyes a tu esposa.

Y si no se paga el precio de la familia, vas a pagar el precio de no tener familia, si no le dedicas tiempo a tu esposo, si no dedicas tiempo a tu esposa, vas a pagar el precio de la ruptura, sino pagas el tiempo de dedicarle tiempo a tus hijos, vas a pagar el precio de tener hijos mal educados, no se puede pretender que todo se nos dé gratis, es necesario afrontar la vida de familia, con responsabilidad, ya esta… ya está bien, dejemos de lado el querer seguir siendo toda la vida unos adolecentes.
María y José eran jóvenes, pero supieron asumir con responsabilidad la vida, lo repito eran jóvenes, ¿qué nos pasa a los adultos?

Los Vínculos

La familia se edifica desde la inter-relación con lo demás, desde los vínculos, desde la entrega y donación, porque no hay familia si no hay donación ¿donación? Sí y también Sacrificio, Servicio, Renuncia, Aceptación, Agradecimiento. La Familia no se realiza desde el acumular sino más bien desde el desprendimiento.

Los Padres deben saberse desprender de sus hijos e invitarlos a sus hijos a desprenderse.

Los hijos deben asumir su rol en la familia siendo hijo.

Debemos gestar en el hogar el agradecimiento. Aun no entendemos que la Familia es un don, un regalo, la vida es un don, la vida nos fue dada y es propiamente humano saber agradecer. Hoy los hijos no saben agradecer porque sus Padres no les enseñaron, entonces van gestando una conciencia en que todo tiene que ser dado, mi Mama mi tiene que dar, mi Papa me tiene que dar pero yo hijo debo ser agradecido debo darme también.

Cuantos hijos dejan abandonados a sus Padres ¿cuántos? O ven a los Padres como una carga. Recuperemos la capacidad de ser agradecido.

En el Libro del Eclesiástico como en la Carta a los Colosenses. La exhortación de la Palabra de Dios es por demás clara, es una invitación a vivir aquellos vínculos más entrañables en el seno de la familia:

“El que honra a su padre expía sus pecados, y el que respeta a su madre, es como quien acumula un tesoro.
El que honra a su padre encontrará alegría en sus hijos y cuando ore será escuchado. El que teme al Señor honra a su padre. La ayuda prestada a un padre no caerá en el olvido. Cuando estés en la aflicción, el Señor se acordará de ti.
El que abandona a su padre es como un blasfemo y el que irrita a su madre es maldecido por el Señor”.

¡Qué fuerza tienen las palabras del texto del Eclesiástico!. ¡Qué actualidad tiene la Exhortación de la Carta a los Colosenses!:

“Revístanse de sentimientos de profunda compasión, practiquen la benevolencia, la humildad, la dulzura, la paciencia, sopórtense los unos a los otros, y perdónense mutuamente siempre que alguien tenga motivo de queja contra ustedes”.

La familia es un don de Dios. Tenemos que mirar con realismo la situación de tantas familias, pero tenemos que renovar la confianza y la esperanza, creando un mundo donde sea posible vivir el amor en la entrega, un mundo donde creamos que darnos vale la pena, un mundo donde nos ilusionemos recreando hogares desde nuestro hogar.
Y los vínculos con la vida ¿cómo están? En el fondo tenemos miedo a la vida por eso buscamos la seguridad, nuestra propia protección, es tan grave el temor a la vida que hasta de los niños tenemos miedo, lo consideramos como unos rivales, desde el seno de la madre hasta los pequeños niños que caminan. Y esto es propio de una cultura en decadencia, le paso a Roma, a Egipto y a muchas naciones, no dejemos que nos pasa a nosotros defendamos el DON de la VIDA

Transponiendo el umbral del año que viene, pidámosle al Señor que cultivemos cada día el amor por la familia, que es el espacio que refleja la presencia de Dios. Cuando ha nacido del matrimonio cristiano, la familia tiene la certeza que Dios está jugado desde la Cruz, por cada uno de sus miembros: el papá, la mamá, los hijos, y también la familia ampliada con los abuelos, tíos y demás miembros.

Si Dios ha querido reflejarse en Jesús, José y María, también quiere reflejarse en el nombre de ustedes, queridos papás, queridas mamás, queridos hijos.

Quizás unos de los tema que hay que enfrentar es volver a creer en la familia, volver a creer en la fuerza conyugal de nuestro hogar, más allá de nuestra debilidades, ese amor en la Fidelidad, en la capacidad de perdón, de volver a empezar, de ser fecundos, de volver a creer en el amor del Padre y de la Madre, en el amor de los hijos y de los hermanos, no temer a nuestra Familia, creer en la fuerza de las pequeñas cosas que hacen grande la vida del hogar, no busquemos en lo extraordinario para transformar el mundo, lo extraordinario se da en lo ordinario del hogar; en la Madre Fiel capaz de dar la vida por sus hijos, que las hay y son tantas… en los Padres que trabajan se ilusionan y que son verdaderos sostenes de sus hijos, en los matrimonios que luchan por llevar cada día el pan a su hogar y lo amasan con amor con paciencia con ternura, muchas veces creemos mas a la noticia mala, a la noticia amarilla, es importante confiar y creer que nosotros podemos ser en la familia buena noticia para los demás y alegrarnos por las buenas noticias de los parientes, de los amigos.

También a nosotros nos toca hacer el camino que hizo la Sagrada Familia, hacer un viaje largo hasta llegar a Belén y luego huir a Egipto, pero al final está el Señor, al final está Jesús, que haciendo nuevas todas las cosas recrea nuestra Familia y con la Familia recre el mundo.

Quisiera hoy en la Solemne Fiesta de la Sagrada Familia de Nazareth incluir a todas las Familias que sufren porque no encuentran la paz y el amor, la familia que para poder llevar el pan a sus hijos tienen que trabajar en otros lugares, las familias divididas, quiero pedir al Señor que nos de esa Paz, su Paz y no como la da el mundo, que nos ayude a creer, cuidar y valorar la familia.

Hemos celebrado la Navidad y como un reflejo ya cerca de un nuevo año, aparece el reflejo de la Sagrada Familia, que el corazón de Jesús de María y José nos haga sentir la calidez del corazón de Dios.

Quiera Dios concedernos ser constructores de Familias, custodios, servidores del misterio de la Familia.

lunes, 26 de diciembre de 2011

nacimiento


“…Noche anunciada noche de amor…” Dios nos sorprende en la mirada y el llanto de un niño.

¿Por qué Jesús se hizo un niño? Porque vino a salvar a los hombres. Contemplemos a este misterio. ¿Como lo hace?

“María y José no encontraban lugar, no encontraban posada, luego de mil puertas tocar llegan a una cueva donde al fin el niño pudieron recostar”

En la lógica de Dios, siempre está el amor, hasta el extremo de hacerse hombre y dar la vida. Cuando Jesús quiere reconstruir la historia del hombre, el lugar, el escenario siempre es un jardín, un huerto, un pesebre, un sepulcro. En definitiva siempre está el signo del jardín; en el edén, en el huerto de Getsemaní, en el huerto del sepulcro, en el huerto de un pesebre. Contemplando este signo, abramos el corazón… seguro que a vos y a mí se nos representan el corazón como un jardín, como una cueva, todavía existen egoísmos, miserias, pecados, frialdad espiritual… pierde el cuidado, deja todo temor, y deja que Dios nazca en tu corazón.

Justamente Dios se hace Niño, para ser humilde, para hacer silencio y para confiar. Ese es Dios. Sembremos estas actitudes.

Humildad

El Rey de los Reyes, el más grande se hace el más humilde. Dios se hace hombre para que seamos más humanos, para que nuestro corazón sea de carne. Dios asumió la condición del hombre, menos en el pecado. Este niño que luego crecerá y será adulto se alegrara y dará gracias a Dios por haber revelado el reino de los cielos a los pequeños. Justamente este Niño, Jesús nos da una gran lección.
El hombre por lo general, para encontrar a Dios quiere subir… Dios, quiere bajar…
La forma de ser de Dios pone en crisis nuestra forma de ser hombres.

Nosotros queremos mirar desde arriba, Dios se hace niño, nos lava los pies, se pone desde abajo

Nosotros queremos oro, Dios nos ofrece renacer, vida nueva, cruz.
El estilo de Dios es generoso, el estilo de Dios es la humildad.

Silencio

Nuestra época no es muy amiga del silencio, es más bien amiga de las muchas palabras. Y cuando uno se acostumbra a recibir muchas palabras, pierde la palabra su sentido, pierde la posibilidad de recibir los grandes mensajes. Repetimos tantas cosas, escuchamos tan distintos maestros, se abunda en palabras y nos quedamos vacíos. Es importante saber guardar silencio para encontrarnos con los demás en la casa, para hablar en el corazón del matrimonio y de la familia, de nuestros amigos, para bucear en las profundidades.

En la Liturgia, el silencio ocupa un lugar importante, para contemplar. Como por ejemplo; el de la introducción al acto penitencial, o en la oración de la Asamblea. Se sugiere también el silencio después de la homilía, y la Plegaria Eucarística se acompaña con el silencio. Durante la elevación se debe guardar silencio la Jaculatoria: “Señor mío y Dios mío” no corresponde, que sea dicha en voz alta porque debe dominar el silencio, como domina el silencio las grandes cosas de Dios. También después de la comunión, estamos invitados al silencio.

El silencio permite que el corazón se vacíe, da espacio para el eco. Una habitación llena de muebles y de gentes, no posibilita el eco. El silencio permite ver y escuchar. Tenemos que guardar silencio, porque la palabra se gesta en el silencio. ¿Porque siempre tenemos que opinar de todas las cosas? Contemplemos a San José, es el hombre justo, es el hombre del silencio. Miremos a María, es la mujer que calla, solo tiene una palabra dirigida a Dios; el magníficat y otra palabra dirigida a nosotros “hagan lo que él les diga” contemplemos nuestra familia; Por ejemplo, las madres: a veces los hijos somos rebeldes, nos quejamos, les queremos enseñar incluso… y ellas guardan silencio y nos esperan, esperan que crezcamos y después nos damos cuenta de que son muy sabias. Tenemos que recuperar el valor sapiencial del silencio.

Confiar

El Señor se nos entrega como un Niño. Nadie confía más que un niño, que cree todo. Así es Dios con el hombre, nadie confía más en nosotros que nuestro mismo Dios. La navidad es la reiteración anual, de ese mensaje de Dios.

“Confío en Ustedes”

Por eso podemos empezar de nuevo. ¡Qué desafío de parte de Dios para cada uno de nosotros! ¡Cuánto valemos! Si, Él vuelve a confiar, porque vuelve a nacer en cada uno de nosotros! No miremos para otro lado.
Hay una actitud que me llena de gozo, es la que precede a las anteriores.

La alegría de la Navidad empieza a sentirse muy hondo en el corazón. “Muchas personas esperaron y no pudieron ver, muchas personas esperaron oír y no oyeron” lo que nosotros vimos y oímos.

“No teman, les anuncio una gran alegría, que lo será para ustedes y para todo el pueblo, les ha nacido un hoy en la ciudad de David, un salvador, un Mesías, el Señor. Esto les servirá de señal, encontraran un niño envuelto en pañales y acostado en un pesebre. Lc 2, 10-12”

Ver a los niños disfrutar de la presencia de sus Padres, nos renueva a todos la esperanza, contemplemos al Niño Dios, a Jesús, el se asombro de ver a María y de ver a José, con el asombro del niño. Que nos de la capacidad de asombro.

Los angeles cantaban y danzaban alegres “Gloria a Dios en el cielo y en la tierra paz a los hombres que aman al Señor”
Que podamos esta noche, ser para los otros, para los demás un canto de Navidad, hagamos la prueba. Feliz Navidad

jueves, 22 de diciembre de 2011

El último deseo de Navidad



Esta es una historia veridica contada contada por el mismo que la vivio, esta escrita en el libro "Aquellos que Aman", lanzado por cadena3, la verdad me conmovio por eso la comparto, espero les guste...


Me animo a dictar estas palabras que no son mas
que las letras del alma que llevo conmigo y hoy
decido compartir.Arrastro sobre mis hombros casi
87 navidades,y son uno a uno,87 recuerdos de
distintos y hermosos que riegan mi cerebro de
sangre fresca.En un tiempo que ya suena lejano,

la mesa era gigante casi eterna,40 personas nos
sentabamos en el patio de la vieja a esperar las
00.00 para abrazarnos y ratificar el amor que
nos unia.Con esfuerzo casi abismal recordare para
siempre el aroma a tierra mojada que se desprendia
cada 24 por la tarde,cuando Ana Laura mi esposa,

regaba el patio para luego preparar la mesa.Nuestro
patio,el patio de la casa de mi vieja donde nosotros
tambien viviamos,fue la mas maravillosa de todas
las pistas de baile que alguna vez recorri,airoso,
del brazo de la rubia mas bella de todo Lanus.

La vida en ese entonces corria hermosa y nos sentiamos
plenos,nunca pudimos tener hijos es cierto..pero
igual eramos felices,con solo mirarnos eramos felices.
Es que precisamente un dia antes del 24 de Diciembre
de 1940,en el baile de la clase nos vimos por primera
vez y ya no nos separamos.Los años se escaparon tan

rapido que en suspiros la mesa del patio se iba
achicando.Las sillas quedaban vacias y quizas por
eso con los años dejaron de existir,el gigante mantel
blanco tambien resutló inutil,tan innecesario como
la cantidad de platos que ya sin uso,uno tras uno
fueron desapareciendo.

La vida tambien se fue llevando uno a uno a nuestros
invitados,de todo modos con Ana Laura seguiamos
festejando cada Navidad como el primer dia cuando
gustosa aceptó bailar la milonga que retumbara en
mis oidos hasta el mismo instante del final.
Parece mentira,parece que fue ayer pero solo me quedan
recuerdos..hoy la vida me sorprende con una realidad
distinta.

En Marzo del año pasado,Ana Laura partió para siempre,
la muerte me la quitó de un soplido y sin poner siquiera
las manos le dije adiós para toda la vida.Vendi la casa
meses despues,y hoy estoy en un lugar donde encierran
viejos al que acudi con mis trapos bajo el brazo en
busca de mas navidades.En este instante hermoso y
eterno en el que cierro mis ojos para recordarla,siento

la necesidad de pedirle a Dios un ultimo deseo si es
que algo aun me queda por cumplir.El 24 bien temprano
me alistare como pueda,usare el mejor traje,me peinare
prolijo y lustrare los zapatos como cuando era un niño.

Seguro que ella..la gran compañera de mi vida,el amor
de mi infancia,la amante de mis sueños,el amor de mi
existencia vendra a buscarme.No querra pasar la
navidad sola,se aferrara de mi brazo y con un beso
en la mejilla me invitara a bailar la milonga mas
hermosa que nadie antes escuchó.

Esta vez Ana Laura, te juro...sera para siempre!



/Pedro Juan Vargas: Jubilado. 87 años. Vive en un hogar de ancianos
en la cuidad de Buenos Aires. Gustavo Malem es su amigo y cuidador. Tiene 31 años/

/Letra y Música - Jorge Rojas (canción inspirada por esta historia)/

martes, 20 de diciembre de 2011

viernes, 16 de diciembre de 2011

fue José



Sencillez silenciosa del Hombre elegido,

que no duerme custodiando el Amor...

Nada entiende!

Vela a todo instante al Amor,

es la Sombra de Aquél que Es...

es sombra que ni la luz del día la hace desaparecer.

No descuida!

Silencioso, tímido y errante

Ama sin saberlo,

Ama en el Amor,

Ama como hijo del Padre,

Ama al Hijo como la sombra del Padre,

envolviéndolo con su dulce protección.

/Silencio Sencillo - Lia Luna/

miércoles, 14 de diciembre de 2011

La humildad de Maria




Toda la Iglesia celebra con alegría y entusiasmo la fiesta de la Inmaculada Concepción.

María tiene un lugar preciso en el plan de la salvación, porque “cuando se cumplió el tiempo establecido, Dios envió a su Hijo nacido de una mujer y sujeto a la Ley, para redimir a los que estaban sometidos a la Ley y hacernos hijos adoptivos.
“He aquí la sierva del Señor, hágase en mi según tu palabra” Lc 1, 38

Adviento llega como un pequeñín que necesita muchísimo de su Madre. Dejémonos inundar por la inmensa humildad de Jesús y María. Si realmente queremos que Dios nos llene, tenemos que vaciarnos de todo egoísmo, tenemos que dar lugar a Dios y eso se alcanza a través de la humildad.

Que María sea Madre de Dios, que María sea la Madre de cada uno de nosotros y de esta forma la fuente de nuestra alegría y a la vez que cada uno de nosotros sea Jesús para ella y convertirnos en la alegría de nuestra Madre, me llena el corazón.
María es sierva de Dios y ser “sierva” significa estar a disposición de alguien, que nos utilizara según sus deseos, con plena confianza y alegría. El buen humor y la alegría fueron el fuerte de María. Solo la alegría pudo darle la fuerza de correr por los montes de Judea para servir a su prima. Nosotros crucemos los montes de las dificultades. Dolor, Angustia, falta de entusiasmo, falta de perdón.

“Alégrate, llena de Gracia el Señor está contigo”
La alegría está presente en la historia de Salvación, en María esa alegría tiene diferentes matices, diferentes contornos, la alegría está en la anunciación, en el nacimiento, en las bodas de cana, junto a Jesús, en su vida pública “felices más bien los que cumplen la voluntad de mi Padre, esa es mi Madre, mi Padre y mi Familia” también está presente en el momento del juicio ante poncio pilatos, en la cruz, la alegría tiene diferentes matices, también está en pentecostés. Contemplemos…

la humildad de María

María no fue una joven cualquiera de su pueblo, sino la originalmente destacada, la única, la mirada que Dios ha puesto en “la sierva, esclava del Señor” no es una mirada que escoge y elige de entre cualquiera, María precede al pueblo elegido, es la mujer de la que nos habla el génesis. Dios anuncia a la serpiente seductora una enemistad, que perdura a lo largo de todos los tiempos entre ella y la mujer. En el versículo 3,16 del génesis, Eva aparece como la esclava del hombre “hacia el hombre ira tu apetencia y el te dominara” María sin embargo es la esclava de Dios, la llena de gracia, la mujer prometida desde el origen. María es humilde esclava del Señor.
La humildad del pecador es esconderse, pero la humildad de María, que está por encima del pecado, se deja poner en el candelero, para que su luz llegue a todos los que están en su casa. La luz que irradia, no es su luz, sino la de Cristo, LA LUZ DE DIOS. María se hizo humilde entregándose íntegramente a Dios.

Ahora miremos la humildad de Dios

Dios es verdaderamente humilde, desciende al mundo, se hace carne, verbo que da sentido a la vida del hombre. Es hermoso ver la humildad de Cristo, en un pesebre, en su exilio en Egipto, en su incapacidad para hacerse comprender por la gente, en la deserción de sus apóstoles, en el odio de los judíos, en los terribles sufrimientos de su pasión y en su muerte. Y aun ahora nos manifiesta su humildad en forma permanente en el Sagrario, reducido a una pequeña partícula de pan, que el sacerdote puede sostener entre los dedos, ese es Dios, el más humilde

Jesús cuando escucho una y otra vez lo que el ángel le dijo de Ti a María tu Madre y luego te contemplo en la cruz… me parece un abismo insalvable, me quedo pegado a tu Madre que resiste sin heroísmo lo desconcertante que puede llegar a ser vivir la fe. La alegría de la maternidad queda hecha polvo ante la cruz, pero veo en ese momento otra concepción en María, la nuestra, la de los hijos de la fe, la de los hijos de la cruz, la de los hijos del dolor y la esperanza, la de los hijos del reino.
María era Joven cuando le dijo si al Señor, Joven díganle si al Señor y déjenlo nacer, anidar en su corazón

En Salta el 8 de Diciembre Celebraron la Fiesta de la Inmaculada Madre del Divino Corazón Eucarístico. (esta siendo estudiado por la Santa Iglesia)

María en esta oportunidad aparece en adoración, ¿que tiene que ver? En la Iglesia hay un florecimiento de Templo de Adoración por todo el mundo ¿esta primavera es una decisión Pastoral, es una moda? No.
Es Jesús que nos llama salir de nosotros mismo, dejar de buscar otros dioses, El es el centro, El esta vivo y María en esta aparición nos lo viene a recordar.

Estamos en el corazón del adviento celebremos con Alegría la fiesta de la Inmaculada Concepción.

Joven, tienes que saltar…



Jóvenes sus Padres han dado saltos… tu Mama, tu Papa.

Nosotros también debemos saltar… para comenzar a emprender el viaje… tenemos que saltar y dejar atrás los miedos… tenemos que saltar y dejar atrás las probabilidades... Dice en la Biblia que un ciego de nombre Bartimeo arrojo su manto y dio un salto… ese salto a vos y a mí un día el Señor nos pedirá… ¿Estás enamorada? ¿estás enamorado? ¿no sabes qué hacer? ¿Dios será ella? ¿Dios será él? Dios no anda en chisme, se prudente… la prudencia consiste en actuar y no todo lo contrario (en no actuar)

Dios sabe bendecir y aconsejar… Tienes que saltar… salta… en alguna oportunidad un amigo, Rubén, me comentaba que su noviazgo, que el escenario de su noviazgo era, abandonarse, tomar coraje y amar, claro no me dijo que tenía que “saltar” porque su novia está a unos 600 km ¿se imaginan?
¿Sientes que Dios te llama? No huyas, hay un llamado que nunca calla, ten coraje, justamente Dios te llama con esos defectos, pecados, miserias, etc que tu pones como escusa, ¿piensas que él no los conoce?. Reza y ármate de coraje y valentía… salta…

Nuestros Padres

Que es lo que podemos aprender de sus actitudes (saltar) que les ayudo en esos momentos… sencillamente sin otra expresión “que no podemos quedarnos nostálgicamente en esos momentos” que ha llegado el momento de saltar y podremos ver que nuestros padres ya lo han hecho porque nos amaban y querían seguir compartiendo nuestras vidas. La vida nos fue dada, no hay actitud más radical, más humana que el agradecimiento.

¿El agradecimiento? Si porque solo aquel que es agradecido y aprendió a ser agradecido de sus Padres, puede responder con agradecimiento (parece un juego de palabras). ¿Por qué? Cuando nos acostumbramos solo a recibir; - mis Padres me tienen que dar… entonces nos acostumbramos y vivimos pensando en lo que me nos tienen que dar… pero olvidamos lo que nosotros podemos dar o más bien lo que debemos dar… y eso nace del agradecimiento. Que nos pasa a nosotros “hijos” llegamos a despreciar a nuestros Padres, el Señor nos dice;


Honra a tu Padre con todo tu corazón y no olvides los dolores de tu Madre. Recuerda que ellos te engendraron ¿Cómo lo pagaras lo que hicieron por ti? Eclesiástico 7, 27-28

Hijo se el apoyo de tu Padre en su vejez y durante su vida no le causes disgustos, aunque se debilite su mente se indulgente con él, no lo desprecies, tú que estas en pleno vigor. La ayuda prestada al Padre no quedara en el olvido, te servirá de reparación por tus pecados. Eclesiástico 3, 12-14

Joven debes saltar… hacia los lugares, los parajes, las islas donde el Señor te llama donde el Señor te predestino. Dios sabe bendecir… solo debes saltar, sí ya sé, ¿sientes vértigo?, ya sé, ¿corres muchos riesgos? todas las cosas que valen la pena en la vida tienen un riesgo. Debes saltar como lo hicieron tus Padres. No te apures… no te confíes… puedes llegar demasiado tarde, solo salta, solo camina…

sábado, 3 de diciembre de 2011

Ya nos vieron partir… esa es la partida que no olvidan…



En pleno adviento fijemos nuestra atención, pongamos un corazón dispuesto y contemplemos…

Los hijos son flechas en las manos, llegaran tan lejos como tú te atrevas a lanzarlo…
En la vida es necesario Partir… Recuerdo que el Padre Justo nos decía;

-todo desprendimiento es muy doloroso…

En la Biblia dice;

- dejaras a tu Padre y a tu Madre y te unirás a tu mujer…

- deja todo lo que tienes y sígueme…

-pero debo enterrar a mis muertos…

- el que pone la mano sobre el arado y mira hacia atrás no sirve para el reino de los cielos.

En el Año de la Sagrada Familia, contemplemos a María y a José… ellos también tuvieron que partir y dejarlo partir a Jesús. Les paso a ellos, también a nosotros, en la familia nos pasa lo mismo.
Primero lo experimentan las Madres que dan a luz, también los Padres que adoptan un pequeño, también se manifiesta cuando el niño empieza a dar sus primeros pasos más aun cuando comienzan el jardín, la primaria, la secundaria y mucho más en la universidad y sobre todo cuando uno de ellos se une en Matrimonio o vive una vida Consagrada.

¿Que podrían decir nuestros padres sobre las partidas? ¿Sobre nuestras partidas?

Que ya nos vieron partir… desde muy chicos… Que esa es la partida que no olvidan… Que todas las cosas partidas son porque ya hemos dejado de ser niños o hemos partido de la casa… y ellos aun tienen nostalgia, de nuestra presencia y cercanía.

Un Padre y una Madre, no pueden retener a sus hijos en la infancia, ni en la adolescencia, ni en el mundo de la casa, porque los Padres pueden guardar la niñez de sus hijos en lo más profundo del corazón, en la memoria, pero no pueden, a menos que destruyan sus posibilidades de vida joven o adulta, no pueden pretender que permanezcan con ellos, deben dejarlos partir… o más aun, muchas veces deben ayudarlos… a partir.

Al hacerlo descubrirán o tal vez lo hacen porque ya lo han descubierto antes, que si quieren que sean hombres y mujeres, si quieren seguir formando parte de sus vidas, su amor de Padres debe ser arrastrado… porque su amor tiene que saltar ¿saltar? ¿hacia dónde? Hacia los nuevos lugares de nuestro hogar que ya no serán su casa, hacia el respeto de lo que amamos y a quienes amamos que a veces incomoda profundamente su amor, hacia la flexibilidad con el orden de nuestros tiempos y el ritmo de nuestra vida, hacia la apertura del alma para que asumamos nuestras decisiones y consecuencias.

Los Padres tienen que dejarlos crecer, tienen que dejarlos partir… tienen que dejarnos partir…

Los Papas y las Mamas saltan, lo hacen a veces con un inmenso dolor, otras con una alegría profunda y otras con un silencio no menos profundo, saltan también cuando no pueden sino estar en desacuerdo con lo que hacemos y deben aceptar o instalar una considerable distancia con nuestras decisiones, ven la figura de lo que aman en la tención de su sufrimiento y de sus decisiones, sienten en su corazón, que si no saltan, sus ojos no podrán encontrarnos porque se habrán perdido en el tiempo…

Los Padres “saltan” para seguir formando parte de nuestra vida, porque siempre lo serán y lo son a cada instante, lo repito son parte de nuestra vida. También nosotros tendremos que saltar… en muchas ocasiones, alguna vez… tendremos que saltar como lo hacen ellos que son Padres… es un misterio muy profundo…

En el año de la Sagrada Familia contemplemos, dejemos que nuestro corazón anide la Familia, Padre, Hijo y Espíritu Santo, que nos enseñen a ser familia.
Partir…

¿Que podrían decir nuestros padres sobre las partidas? ¿Sobre nuestras partidas?

Que ya nos vieron partir… desde muy chicos… Que esa es la partida que no olvidan… Que todas las cosas partidas son porque ya hemos dejado de ser niños o hemos partido de la casa… y ellos aun tienen nostalgia, de nuestra presencia y cercanía.

Sigamos camino a Belen junto con la Sagrada Familia