La noche es testigo de muchas escenas de pecado y de muerte entre los hombres: robos, injusticias, engaños, infidelidades, lujurias, borracheras, mentiras, Cuánto de muerte se gesta en las noches.
Pero esta noche se ilumina porque ella es testigo de la luz. Como la noche de la creación, como la noche del Éxodo, como la noche de la encarnación, como la noche del nacimiento.
Esta es la Madre de las Vigilia. Esta noche conoció, solo ella, el momento de la resurrección de Cristo entre los muertos. Por eso nosotros velamos.
Cristo resucitado nos invita a revivir la noche de la resurrección y la Iglesia, su amada esposa, vela con Él.
Noche Santa, que la luz del Resucitado entre en las dificultades de los corazones para lavar nuestros pecados y culpas, que quite el odio de los pueblos enfrentados por la guerra,
que renueve en nuestros corazones el espíritu de laboriosidad solidaria para reconstruir nuestra patria, que entre en los hospitales y casas en los que los enfermos, los tristes o los abandonados sufren sin esperanza, que ilumine aquellos hogares en los que la duda o la desconfianza pone en peligro la unidad familiar, que renueve la fe de los que vacilan, que la luz del resucitado entre en los seminarios, en las Comunidades religiosas, en los grupos de oracion, en los sonrisas de Dios.
Alégrate María!!! Jesús tu Hijo Redentor Resucito! Alegrensen ustedes, Niños, Jóvenes, Hombres de buena voluntad, Ancianos, toda la Iglesia ¡Oh Dios eterno, alegres te cantamos! Felices Pascuas para todos