jueves, 1 de marzo de 2012
Mi corazón sabe que dijiste: Busquen mi rostro
Hace mucho tuve un sueño; le preguntaba al muy querido Padre Alberto Justo O.P.
-Padre, me puede decir ¿cuál es el secreto de la Santidad? Haciendo una pausa… me miro y dijo firmemente;
-¡la voluntad!
Y eso fue todo…
Desde luego no lo entendí del todo, mas adelante pude comprender un poco más… pero no del todo…
Volví a soñar; esta vez era Juan Pablo II
-Juan Pablo ¿me vos me podes decir cuál es el secreto de la santidad?
Su respuesta fue muy sencilla…
-Dar un paso a la vez, un paso luego otro.
Y eso fue todo.
La Santidad no es un lujo, es un llamado que se extiende a todos, la santidad es la unión con Dios. Tiempo más tarde leí que Santo Tomas decía “la Santidad no consiste sino en una decisión firme” es decir, abandonarse por completo a Dios, nuestro progreso en la santidad depende de Dios y de nosotros, de la gracia de Dios y de nuestra voluntad.
¡Voluntad!
“Ser un Santo” significa despojarnos de todo lo que no es Dios, el problema está en lo que imaginamos... ¿Qué imagino que es Dios? Ten la seguridad que eso no es. Siempre hay algo más profundo… y más profundo… es un misterio…
“Así como aquel que los llamó es Santo, también ustedes sean santos en toda su conducta de acuerdo con lo que está escrito: Sean santos, porque Yo Soy Santo. 1Pe 1, 15-16”
¿Sigues buscando? continua… sigue… pero también ya es hora de ir encontrando…
Aseguras buscar a Dios y cuando crees haberle encontrado, eres incapaz de hacerle sitio en tu corazón. No juegues al escondite con Él, ahora sí, ahora no... Entrégate confiadamente y se feliz…
La voluntad de Dios consiste en cumplir la voluntad y hacerla con alegría. Contemplemos a María Santísima;
“He aquí la esclava del Señor, HAGASE en mi, según tu palabra….”
“Mi alma canta la grandeza del Señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador”
“Junto a la cruz estaba María y su Discípulo…”
Que desconcertante puede llegar a ser la Fe… cuando contemplo la anunciación y luego la cruz, me parece dos caminos insalvables… María es plenitud… su voluntad está unida a la de Dios, Si ponemos a Dios en el centro, si Dios es el centro de nuestra vida, si dejamos que sea el centro de nuestra vida, seremos felices, seremos libres, misericordiosos, seremos humanos, seremos hijo, amigos de Jesús.
Tengo que decir con mucha urgencia, yo mismo me tengo que decir todos los días con urgencia.
Hay una sola tristeza en la vida, la de no encontrar la voluntad de Dios y cumplirla, la de no ser un santo.
La única verdadera tristeza, es no encontrar… la voluntad de Dios, todas las demás cosas que consideramos tristeza, hastió, fracaso, desilusión, relaciones rotas, todas esas cosas no son reales (en cierta manera) no son verdaderas tristezas.
La única verdadera tristeza es no encontrar… la voluntad de Dios en tu vida y hacerla… “el no ser un Santo”.
¿Qué significa? Encontrarte y dejarte encontrar por Jesús, vivir un encuentro intimo CON EL no con sus cosas que no es lo mismo, ENCONTRARTE CON EL, luego ser sanado y después ser enviado ¿Quieres ser santo? Entonces busca al Santo. Busca a Dios, déjate encontrar por El, basta de escusas, basta de buenas intenciones, todo eso pasa…
Hay una batalla que se libra en uno mismo y es preciso vencer... hace poco leí una oración y me llego muy hondo en el corazón me gustaría compartirla;
Decálogo de la Serenidad de Juan XXIII
Sólo por hoy trataré de vivir exclusivamente este día, sin querer resolver el problema de mi vida todo de una sola vez.
Sólo por hoy tendré el mayor de los cuidado en mi aspecto, seré cortés en mis modales, no criticaré a nadie y no pretenderé mejorar o disciplinar a nadie, salvo a mí mismo.
Sólo por hoy seré feliz en la certeza de que he sido creado para la felicidad, no sólo en el otro mundo, sino también en este.
Sólo por hoy me adecuare a las circunstancias, sin pretender que todas las circunstancias se adecuen a mis deseos.
Sólo por hoy dedicaré diez minutos de mi tiempo a una buena lectura, recordando que, como el alimento es necesario para la vida del cuerpo, así la buena lectura es necesaria para la vida del alma.
Sólo por hoy haré una buena acción y no lo diré a nadie.
Sólo por hoy haré por lo menos una sola cosa que no deseo hacer, y si me sintiera ofendido en mis sentimientos, procuraré que nadie se entere.
Sólo por hoy me guardaré de dos calamidades: la prisa y la indecisión.
Sólo por hoy creeré aunque las circunstancias demuestren lo contrario, que la buena providencia de Dios se ocupa de mí como si nadie más existiera en el mundo.
Sólo por hoy no tendré temores. De manera particular no tendré miedo de gozar de lo que es bello y creer en la bondad.
Hay una sola tristeza en la vida, la de no encontrar la voluntad de Dios y cumplirla, la de no ser un santo. Me interpela, me provoco, me llena de fascinación poder decir que esa alegría de santidad, la alegría de pertenecer a Jesús la veo en tantos amigos… ¡contagiosa alegría! Muchas Gracias a todos por su afecto y cariño y por ser signos del amor de Dios. "El Señor les descubra su rostro y les conceda la paz”
Señor pasaron 26 años quiero ser santo ayúdame, quiero contemplar tu rostro y el rostro del Padre. Maria Madre humilde San Jose sombra del Padre intercedan por mi, ayúdenme a seguir la estrella y no perder el rumbo.
“Mi corazón sabe que dijiste: Busquen mi rostro. Yo busco tu rostro, Señor” Salmo 27,8
¿Qué significa la Santidad? ¿A dónde nos lleva? ¿A quién buscamos?
La Santidad consiste en estar siempre Alegres repetía constantemente Don Bosco.
Después de tanto hablar, creo que es necesario resumir:
Dios es simple porque nunca fue de otro modo, por eso como decía el querido Padre Justo:
Tal vez una sola cosa, una sola frase ¿es necesario repetirlo a cada rato? Desde luego los apotegma deben ser retenidos cuidadosamente… sin fatiga, pero los más importantes, los más altos, los más profundos, son los más breves y los más simples;
Ve directamente a Dios.