Divino Jesús Crucificado, Señor del Milagro, nuevamente al llegar el 15 de Setiembre venimos con el corazón alegre para decirte que ¡somos Tuyos y Tú eres nuestro! Caminamos todo este tiempo de gracia desde el corazón del Padre al corazón de nuestros hermanos para volver al corazón del Padre.
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha
ungido. Él me envió a llevar la buena noticia a los pobres, a vendar los corazones
heridos, a proclamar la liberación a los cautivos y la libertad a los
prisioneros”. Después de leer este texto, Jesús comenzó a decirles: “Hoy se ha
cumplido este pasaje de la Escritura que acaban de oír”.
“Hoy”
Así como Dios es Familia, Padre, Hijo y Espíritu Santo, Jesús
nace en una Familia, amado por su Madre María Santísima y cuidado, protegido
por San José la sombra del Padre. Señor naciste y creciste en el seno de una
familia y nos reúnes en Tu Iglesia, que también es Familia.
Durante estos tres años que peregrinamos con la Sagrada
Familia como una gracia especial, nos sentimos llamados a ser misioneros de
Comunión, queremos llevar la novedad de ser Familia, lugar de fiesta, alegría y
perdón.
Familias
La fiesta es mas fiesta cuando tenemos con quien compartir,
la fiesta es mas fiesta cuando nace de adentro, cuando la alegría nace desde el
torrente del corazón que guarda el tesoro más preciado “Dios me ama” es nuestra
identidad, somos hijos de Dios, somos hermanos.
A veces se crea, sin embargo, una sombra sobre esa alegría
de Dios al comprobar nuestras flaquezas de modo constante y quizás creciente…
sin embargo esas flaquezas son motivos de alegría, ¿alegría? Sí, porque
entonces es la hora de experimentar la Misericordia. Miremos a nuestro
alrededor, los buenos hijos si saben amar a sus Padres; les hacen saber que
necesitan de ellos, nosotros por nuestra debilidad siempre estamos necesitados
de Dios, “somos sedientos de lo Absoluto” decía San Agustín. Dios Padre no se apoya en nuestras virtudes
sino en nuestras debilidades, es ahí donde empieza a edificar la alegría.
Las familias son el lugar donde se aprende a perdonar,
porque es el escenario de palabras que hieren, actitudes que ponen en evidencia
nuestro egoísmo, en el lugar donde se estrellan nuestras miserias, solamente
podemos amar verdaderamente a los que nos ofenden y todo lo que está roto en
ellos si previamente comenzamos a amar lo que está roto en nosotros. El hijo
prodigo, después de haber descubierto hasta que punto era amado por el Padre,
ya no podría juzgar a nadie.
Comunidad de Fe
Vuelvo siempre a una expresión de Benito
XVI que me conmovió cuando la escuche y que cada vez la voy descubriendo mas…
él decía cuando inauguraba Aparecida
-¿Que nos da la Fe? Y contestaba; -la Fe nos
da una Familia.
Somos sus hijos de Dios, somos Familia por
eso aquí nadie se siente extraño, venimos de las misma entraña de la Santísima
Trinidad.
Tenemos que redescubrir un llamado que nunca
calla desde lo más hondo del corazón, estamos llamados a la comunión, a ser
Familia, es bueno mirarnos y reconocer en cada uno a Cristo. En la mesa del
altar es donde todos somos uno, donde nos encontramos de nuevo si la ofensa nos
había alejado, en la mesa del altar es donde podemos descubrir el sentido más
hondo de ser Familia.
te doy gracia joven por tu testimonio valiente de fe, te doy gracias hermano peregrino por tu pureza de corazon, te doy gracias querido anciano por tu memoria agradecida.
Miren como se aman
Alegría ese es el misterio del amor, si acepta que Dios te
ama, en tu corazón despuntara la luz que iluminara a todos los hombres. Muchas veces
la alegría es el comienzo del amor y de la paz.
María es dichosa, es feliz
porque supo decir; SI. La alegría tiene que ver con la humildad, con la capacidad de escuchar la voz del Padre. Maria es la primera creyente la gran servidora humilde de Dios.
Muchas veces la alegría esconde en el fondo una vida
sacrificada y sufrida.
Señor hoy te pedimos el vino de la alegría duradera y no el
vino de lo pasajero que nos deja solo. Te pedimos el vino que rompe estructuras
y esquemas, el vino que hace que deje de ser autoreferencial y sepa abrirme con
actitud de encuentro y cercanía.
Frente a tu figura que nos muestra el amor que se entrega generosamente, que inmadura es una sociedad que apaga la alegría del niño
por nacer, que mezquina es una familia donde los esposos pelean por su realización
personal dejando de lado la realización del Familia, la unidad de la Familia, que
injusta es la sociedad que mira al anciano como una molestia que deben aguantar,
que inmaduras son las comunidades que no miran mas allá de su ombligo y secan
la fuente del Espíritu Divino que hace nueva todas las cosas.
Señor dame almas para amar y llévate el resto, durante este
año sentimos el fuerte impacto de Tu amor que nos humaniza, que nos hace mas
hermano, que nos saca de nosotros mismo.
Muchas veces esperamos… un signo, una señal de parte de
Dios, que ilumine la noche… que nos dé
una referencia… hacia donde marchar…
¿Cuál es el signo? ¿Cuál es la señal? Ustedes, cada uno de
ustedes es la señal de Dios, ¡no esperemos otra! superemos la tentación de
mirar hacia otro lado, de encerrarnos en nosotros mismo, abramos el corazón, no
nos quedemos.
¿Cómo experimentar? ¿Cómo descubrir esta señal?
Amar y dejarse Amar por Dios, amar y dejarse amar por el
prójimo y amarse uno mismo. Es verdad que no es fácil… nos cuesta muchísimo,
porque tenemos que soltar seguridades aparentes, miedos paralizantes,
mezquindades, egos, defensas y rencores, fama y poder, pero conviene hacerlo,
es la única manera de encontrar la felicidad, la plenitud de Dios. Todos
estamos sedientos de Amor.
Vamos a Renovar el Pacto de Fidelidad, Señor sabemos que la vida transita por muchos pactos, el pacto de la vida Familiar entre la esposa y el
esposo, el pacto del trabajador y su Jefe, el pacto entre el médico y el
paciente, el pacto entre el estudiante y el profesor, el pacto entre los
miembros de las Comunidades y Movimientos, el pacto de la palabra dada, el pacto entre el ciudadano y el gobernante, que al renovar el Pacto de Fidelidad contigo, renovemos todos los pactos de nuestra vida. Si ante el cielo y la tierra, lo sabemos
Señor el camino es el Amor.