La primera victoria de Cristo es sobre el
hombre viejo, este hombre envilecido que realmente Cristo con su Encarnación lo transforma en un ser capaz de volver amar.
La segunda victoria es sobre el pecado, el
venció el pecado con su muerte en la
Cruz.
La tercera victoria es con su Gloriosa Resurrección
restauro la vida que habíamos perdido con el pecado original.
La cuarta victoria es que de un individuo, nos
convierte en Comunidad. Tendríamos que preguntarnos esta palabra que todo el
tiempo estamos hablando; la
Comunidad de Convivencia, la comunidad Parroquial, la Comunidad Neocatecumenal ,
siempre estamos hablando de Comunidad pero justamente es una palabra tampoco
saboreada, tan poco gustada, porque el individualismo salvaje que vivimos, el
indiferentismo que hoy vivimos, a llevado
que nos olvidemos que el amor procede de Dios.
El Papa Emérito Benedicto XVI cuando asumió
el ministerio Petrino, estábamos expectante que encíclica iba a escribir al
comienzo de su pontificado, su primer encíclica fue Dios es Amor, así de
simple. Todo amor procede de Dios, el amor no procede de la mutua conveniencia,
por eso en el Apóstol San Pablo lo decía con claridad: “el amor procede de Dios
y el que ama a nacido de Dios” justamente para que podamos amar al prójimo y
ser vinculo de unidad con los demás, la base está en un ardiente amor a Dios y
sino estamos fracasados. Están las virtudes auxiliares del amor que es la
parte acética y después vienen las virtudes místicas y ¿cuál es la mayor en los
grados del amor? Amar como ama la Santísima Trinidad.
Algunas veces encontramos con personas que
nos dicen;
-¡Yo
quiero amar!
No ama el que quiere sino el que puede,
porque a veces uno esta tan lleno de si mismo que es imposible amar. Hay
personas que no le pidas que haga un acto de amor al prójimo, ni porque le
pongas una pistola, son capaces de morir antes de hacer un acto de amor.
-No, no, no a mi no me pidan esto, yo me
encuentro imposibilitado.
Se encuentran imposibilitados porque han
descubierto una religión de moral, han descubierto portarse bien y mal.
Por eso el centro de la mirada es la Santísima Trinidad ,
me imagino a la Trinidad
como una perpetua entrega del Padre al Hijo en el Espíritu Santo, como una dinámica perfecta de amor,
justamente con que gemidos el Espíritu Divino querrá formar Comunidad en cada
uno de nosotros pero se encuentra con una puerta, con una pared que no queremos
abrir el cerrojo de nuestro amor propio y dar paso al Amor de Dios.
Hay un cuadro muy bonito de Jesús golpeando
la puerta, esto usualmente se los pone en los cementerio o en lo vitro, pero la
puerta no tiene picaporte de afuera, ¿por qué? Porque hay que abrirle de
adentro, a veces estamos demasiados llenos de amor propio y muy poco de amor a
Dios.
“como el Padre me envió yo también los envió
a ustedes como víctima propiciatoria por nuestros pecados”
Hay que reconciliar al mundo, pero no con
tratados, sino hay que enseñar a perdonar, hoy la gran escuela de
espiritualidad que debemos hacer es una escuela de perdón, ya hasta los países más
desarrollados se han dado cuenta que no tan solo vale el Juicio, sino que la
humidad necesita sentir el perdón, sino nos llenamos de odio, rencor, de esta
falta de reconciliación con Dios con nosotros mismo, con los demás con la Comunidad.
Hoy nos hablaban de reconciliarnos con el
Padre por el Hijo en el Espíritu Santo, ¿en qué sentido? En que a veces el
espíritu de blasfemia es que no terminamos de perdonar a Dios.
¿Porque soy así? ¿Porque me hiciste de esta
manera?
Y nadie termina de perdonar si no se ha
perdonado así mismo. Cuantas veces uno va repitiendo la convivencia y no se
termina de perdonar.
-¿Se
acuerda Padre de mi nuera? ¡Un ají!
y yo tengo ganas de preguntarle;
-¿Te sigue picando?
¿Porque no perdonamos? porque no dejamos
que el amor de Dios entre a nuestro corazón.
Hoy hay una sociedad demasiada deseosa de
venganza y el justamente la sociedad tiene que ser un lugar de Perdón y de
fiesta. El solo hecho en vivir en comunidad nos ayuda muchísimo a purificar.
Hay que tener miedo a los mosquitos grandes que somos nosotros que a los
mosquitos chicos que pueden picar. Ese mosquito hermano de comunidad que tan
solo verlo me fastidia, me pone los pelos de punta. Entonces pierdo la paz,
pierdo la serenidad, pierdo el buen humor, pierdo la convivencia porque me pase
peleando con esa persona. Qué bueno que tenemos la posibilidad de perdonar,
porque no existen las comunidad perfecta, porque la Comunidad Perfecta
es la Santísima
Trinidad y todavía ninguno quiere llegar a la Trinidad.
No estoy diciendo ¿Señor cuando llegare a
ver tu rostro?
Y el Señor puede decir;
-¡Hoy mismo!
-Todavía no, todavía tengo que seguir
amando, perdonando, déjame un poquito más aquí,
todavía no, más adelante, todavía tengo un poquito de falta.
Justamente porque no hemos comprendido lo
que es el amor, no hemos comprendido que todo amor procede de Dios y si
queremos vivir en el amor tenemos que estar metidos en el meollo en el interior
del amor Divino. Por eso ¿cómo anda nuestra Comunidad Familiar? Necesitamos
testigos de amor. ¿Ustedes creen que podemos cambiar la Argentina ? La familia
que está hecha pedazos y ¿cuál es la solución? que la familia se encuentre con
Dios, hay una vieja oración que dice; la familia que reza unida, se mantiene
unida y el Señor la bendice. Se a perdido el culto a Dios, se a perdido la Eucaristía como centro
y se ha perdido se ha sentido a la
Familia como comunidad de vida y oración.
Las Comunidades de Espiritualidad, el Padre
es el origen de toda Comunidad y por lo tanto tiene derecho a reinar por el
amor y la justicia.
Nuestras comunidades Parroquiales no son
Comunidades, uno a veces circunstancialmente se encuentra en misa pero no son
el lugar donde yo voy a crecer en Santidad delante de Dios y de los hombres. A
veces en nuestras Diócesis se enojan por los movimientos apostólicos, dicen:
¡estos son fanáticos! la comunidad de convivencia entre ellos se encuentran,
entre ellos se hablan y es lógico es una familia, si en la Parroquia no hacemos
Comunidad uno va buscar de alguna manera el reflejo de las comunidades. Por eso
antes de tirarse contra los grupos habrá que plantearse si nosotros estamos
haciendo comunidad.
Cuando uno genera Comunidad es generador de
Comunidad en donde está. Por eso queridos hermanos no existen las Comunidades
perfecta porque estamos nosotros los hombres que no son perfectos, cuantas
cosas nos soportamos con paciencia o con una mirada sobrenatural o vivimos el
grado heroico de la caridad.
Por ejemplo Josefa toca la pandereta, ella
hace comunidad con lo que sabe hacer, el otro toca la guitarra pero cuando nos
cansamos y decimos; ¡no la aguanto más!
El
Señor viene y nos dice: ¡mira cuanto sufro por tu amor, cuanto te amor, cuanto
te dono!
Aunque este de noche me da una luz con
reflector y me abre el corazón y me dice;
¿no te das cuenta que te esta amando? Y tú
con tu capricho no la quieres.
Miren lo peor es la comunidad de los
caprichosos, eso que dicen: no me gusta, no quiero
-¿quieres el ministerio de música?
-No.
-¿Quieres el ministerio de enseñanza?
-No.
-Y
entonces ¿qué quieres?
-Nada. Bueno ándate porque la Comunidad es Común-Dar,
si yo no vengo a dar nada, mejor ándate.
Le pidamos a la Santísima Virgen
a San José, la Sagrada
Familia que nos enseñen a formar Comunidad ya que siempre
hablamos de Comunidad de seminaristas, la comunidad de Sacerdotes, Comunidad de
laicos, Comunidad… pero lo menos que hay es gente, dándose, donándose.
Yo le decía que la Comunidad de
Convivencias es una inyección intra-venosa para meterse en la corriente
sanguínea de la sociedad para matar el indiferentismo religioso. Nuestra
comunidad de convivencia que tiende a la unión de Dios no podría ser más ¿irradiación,
de unidad, de amor en el lugar donde estamos? De todo lo que vivimos porque
hemos vivido mucho del amor de Dios pero si después queda todo esto en la carpeta.
Qué bueno que nosotros volvamos como la Sagrada Familia de
Nazareth, ellos si donde iban hacían irradiación de unidad, son la Trinidad de la tierra
porque son la imagen más perfecta de lo que es el Amor de Dios en el mundo.
Que Dios bendiga a nuestras fraternidades
para que sean verdaderas comunidades en amor a
imágenes de Trinidad Santísima.
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Audio
y Texto – Homilia CcTrinidad Padre Jorge Gandur – ruega por nosotros-