domingo, 25 de agosto de 2013

el Milagro de un nuevo Pentecostés




“Yo soy muy devoto del Señor del Milagro” me dijo en el Sanatorio el muy querido Padre Jorge. Como una gracia muy especial y porque no un mandato, (me pregunto ¿cuál es la dirección de tu blog?) nos predicara durante todo el tiempo del Milagro. Con el corazón alegre porque ya contempla al Señor cara a cara y agradecido por tanto amor de Padre, escuchemos…

En Pentecostés desapareció la mentira para que aparezca la verdad. Pentecostés es pasar de la mentira a la verdad y ¿cuál es la mentira? la mentira era que Cristo había sido derrotado, esa era la gran mentira, con la muerte de Cristo en la Cruz había ocurrido la más grande derrota, como hoy muchos piensan, que Jesús es un fracasado y otros ven que este mundo aparentemente no quiere saber nada de Jesucristo, que este mundo no quiere saber nada de la verdad, eso es una mentira, porque el alma del hombre tiene sed de Dios viviente y quiere contemplar el rostro de Dios.
 Entonces uno se deja a veces tomar por la mentira, la mentira del aparente triunfo del mal ¿Por qué? es verdad que existe el mal y que andan mal algunas cosas del mundo pero esto es momentáneo, la gran mentira es creer que esto es cierto, y ahí es donde trabaja el mal espíritu para hacernos creer que todo está mal, todo es una gran crisis, institucionalmente todo se derrumba, el mundo se derrumba, el caos social, caos eclesiástico, el caos sociológico,  el caos político, todo eso es cierto pero la mentira es que nosotros creamos que ya triunfo el caos sobre la armonía perfecta que es la Santísima Trinidad.
Entonces  Pentecostés es el paso de la mentira a la verdad, es donde se caen las escamas y podemos decir: aquí la única verdad es ¡Cristo Resucitado! ¿Que sale a Predicar Pedro después de aquel fuego de Pentecostés? Sale a predicar sencillamente: ¡el amor de Dios ha triunfado sobre nuestra debilidad, aquel que Crucificaron es el Señor de la vida, ha vuelto a la vida, ha Resucitado esta en medio de nosotros! y dice la palabra de Dios que ese día se bautizaron 3000 personas.

¿Qué es pentecostés? El Espíritu Santo es el Espíritu de la Verdad, el Abogado de la Verdad, nosotros tenemos dos Abogados: Cristo que por su Resurrección intercede ante el Padre por nuestros pecados y el Espíritu Santo, que es el que nos viene hacer caer la venda de la mentira para pasar a la verdad, esa es la función del Espíritu Santo, el Espíritu de Verdad.

El Pentecostés que se pide a la Comunidad en el ultimo Cafarnaúm, pedían que haya un nuevo Pentecostés, eso es lo que nosotros tenemos que pedir al Señor, pero Pentecostés es hoy, es en esta celebración Eucarística, si pasamos de la mentira a la verdad.

Entiendan, no es que nosotros seamos mentiroso o que el padre nos trato de mentiroso, sino que creemos que es verdad lo que no es verdad y ahí es donde está el engaño, no es que uno voluntariamente se mienta, sino que la mentira es sutil, es decir que tiene parte de verdad y parte de mentira. Es cierto el viejo refrán, “el demonio dice mil verdades para decir una mentira” por eso en toda la información doctrinal hay algo de verdad y algo de falsedad.

Uno mismo le repugna la mentira, algunas veces, la mentira se disfraza de verdad, por eso cuando pedimos un nuevo Pentecostés, pedimos que no nos mintamos,  por ejemplo uno dice;

-¡yo quiero hacer apostolado! y algunas veces uno se siente dolido porque no fue convocado para ser servidor  o al contrario para no quedar mal con fulano de tal voy a ir a servir, pero no tengo la intención de servir, y bueno voy a ir a pasar un día de descanso, por supuesto que  a nadie le gusta ir de golpe espontáneamente, son 6 días de servicio y dormir mal, a nadie le gusta, el hombre burgués sigue tirando esto de tener que vivir… pero el Señor da la gracias para superar esto.

Por eso nosotros tenemos que decir algo nuevo esta por suceder y el profeta Isaías nos dice;

“Pondré mi Espíritu sobre ustedes y vivirán, le estableceré su propio suelo y así sabrán que Yo Soy el Señor”.

El pueblo de Israel estaba cautivo en Babilonia, ahí el pueblo de Israel gozaba de mucha libertad y ya estaban acostumbrados a vivir en medio de los Babilónicos y se habían olvidados la lengua, se habían olvidado de Dios. no solo habían prosperado comercialmente,  sino hasta  hacían oficios públicos, cuando estaban acomodados, se olvidaron del Dios, de la verdad y entraron en la mentira,  su vida religiosa se habían desmoronado y se habían adaptado al culto y costumbres paganas entonces, Isaías profetizo;

 “pondré mi Espíritu y vivirán, los estableceré en la tierra”

y en el ultimo capitulo dice:

“aquí habitare por siempre en el pueblo Israelita y el pueblo no profanara mas mi nombre” 

Esto nos tiene que llenar de alegría porque aquí el profeta Isaías nos dice;

“estoy haciendo algo nuevo, ya esta germinando ¿que no se dan cuenta?”

Vamos a pedir al Señor que haga algo nuevo en nosotros, por eso vamos a pedir este nuevo Pentecostés. Tenemos que ver que Dios quiere hacer algo nuevo en medio de nosotros, quiere hacer algo nuevo, en medio de nuestra vida, quiere hacer algo nuevo en el corazón de esta Comunidad de Convivencias. A pesar de lo que somos, no es ningún misterio que Dios hasta puede profetizar por una burra o ¿no? Si hablo la burra de Balaán, ¿cómo no vamos hablar nosotros? Vaya novedad. Entonces si Dios puede profetizar por medio de un animal, y a veces uno piensa… Estoy preparando la carpeta… es verdad que tenemos que preparar la carpeta y todo lo que tenemos que hacer, pero sobre todo es el Espíritu de Dios el que hace, sobre todo esa transparencia ¿Qué pasa cuando un vidrio está sucio? No entra la luz, pero si el vidrio está claro y pulido entra la luz, así es nuestra vida, si nosotros somos testigos auténticos de la verdad, entrara la luz y nos producirá una luminosidad estupenda.

Hoy recordamos a María Elena, que cumple 3 años de su partida a la eternidad, sería una mentira que digamos que María Elena está muerta, no está con una presencia física pero si con una presencia viva porque hemos nacido para la vida. Hay gente que dice: ojala que Dios me conceda 80años, ya te concedió la eternidad, 80 años podemos estar en este destierro, hasta tanto sea esto un cielo nuevo y una tierra nueva pero no caigamos en la mentira que acá termino todo ¿con la muerte todo se termina? con la muerte todo comienza y el primer paso de la muerte es ¿qué cosa? Sacarnos las vendas de la mentira, primer paso porque lo que uno creía que era cierto cuando ya entra en la eternidad descubre que las cosas de la tierra no eran como yo pensaba, entonces que mensaje nos daría María Elena:

-¡busquen la verdad!

era una mujer apasionadamente enamorada de la verdad, no le gustaba la mentira y muchas veces esos producía choques porque nos decía, ¡esto tiene que ser así porque esta es la verdad!, ella quería ese nuevo fuego de la verdad, entonces le pidamos, a ella que ya ha visto la verdad como es, que nos hable al corazón, porque ella puede hablar al corazón de cada uno porque Dios puede permitir que nos hable al corazón de cada uno de los seres que amamos porque no hay una desvinculación con los seremos que han vivido entre nosotros, sino que hay una relación mucho más pura, más perfecta y mas armoniosa con los seres celestiales que con los seres terrenales, porque no hay ningún obstáculo no hay mediación, entonces toca nuestra alma.

Que nos haga ver en qué aspecto de nuestra vida no estemos en la verdad del camino de hacer lo que Dios quiere y estar en donde Dios nos pone.

Todo pasa todo muere y lo único que permanece para siempre es el amor, entonces entendemos que este fuego de pentecostés es sacar el error y poner la verdad, cuando uno hace la Convivencia o invita a una persona a la Convivencia, no es para que tengamos éxito en la campaña de invierno, porque va ir mucha gente, sino lo único que queremos es que esa persona viva en la verdad, si hay testigos de la verdad la gente vive en la verdad, justamente si hay sinceridad la gente se da cuenta,  si hay sinceridad en el servidor, si hay sinceridad en los conviventes, porque si no sale el sol de justicia, que es el amor de Dios y ahí se notan todos los defectos porque somos defectuosos todos, pero tenemos que tener la confianza que a pesar de eso, Dios quiere hacer nuevas todas las cosas.

¡María Elena ruega por nosotros!

¡Padre Jorge Gandur ruega por nosotros!

(Audio-Texto de la Homilía 3er Aniversario del retorno a la Casa del Padre de María Elena.)