domingo, 31 de marzo de 2013

¡Luz, Cristo Resucito!

 
  
¡Cristo Resucito!

¡Verdaderamente ha Resucitado!

 Esta es la verdad que tuvieron que defender, proclamar con fuerza pero tantos los Judíos y los Griegos le costaba aceptar. Hoy no tan solo nos cuesta aceptar esta realidad sino también vivirla.

La comunidad Judía aun creyendo la posibilidad de la resurrección, no admitieron que Jesús Resucito! Y de parte de los griegos había una postura despectiva del cuerpo y por lo tanto no podían entender la resurrección porque el cuerpo era considerado una cosa, por eso San Pablo al hablar y proclamar a Cristo y llega hablar de la muerte y resurrección y le muestran el desprecio.

María Magdalena fue al sepulcro al amanecer, cuando aún estaba oscuro, y vio piedra quitada del sepulcro.
Toda nuestra fe se asienta en Cristo Resucito! Es una novedad que rompe cualquier esquema humano, que uno de nosotros verdaderamente hombre que había sido devorado por la muerte, Resucite, no entra en la cabeza humana y sin embargo el primer y último capítulo de la palabra de Dios comienza con la vida que se genera y con la vida que llega a su plenitud, esto es lo que celebramos. La vida es la primera y la última palabra porque Cristo Resucito.


¿Quién es esta mujer que estaba completamente sola, en la oscuridad de las primeras horas del día, llorando… buscando con desesperación el cuerpo muerto de Jesús?

María Magdalena ciertamente representa a cada uno de nosotros, al igual que ella, corremos a un lado y a otro desesperadamente, solos, vacíos y llorando por conseguir una llave para la paz. Entonces Jesús, al que ella está buscando, la encuentra y la llama por su nombre, así también, cada uno de nosotros está esperando que lo encuentren y lo llamen por su nombre.


La fe brotaba porque Cristo Resucito:

“Me refiero a Jesús de Nazaret, ungido por Dios con la fuerza del Espíritu Santo, que pasó haciendo el bien y curando a los oprimidos por el diablo, porque Dios estaba con él.”
“Nosotros somos testigos… Lo mataron colgándolo… Pero Dios lo resucitó al tercer día y nos lo hizo ver, no a todo el pueblo, sino a los testigos que él había designado:”

En el silencio de la noche se descubre algo tan nuevo, absolutamente nuevo, que la historia se empieza a vivir de nuevo y de esto nos tenemos que convencer… lo que acontece en la Resurrección con Jesús que celebramos hoy y en cada Eucaristía, tenemos que descubrir que el horizonte es la eternidad porque ¡Cristo Resucito!, los cristianos no veneramos un cadáver, adoramos aun Cristo que ha vencido a la muerte, recreando la historia y lo hace desde el corazón de la Iglesia.
Siempre frente al misterio de la Resurrección de Jesús esta la tentación de explicarlo…

Los apóstoles no se convencían, si lo habían enterrado…. la Resurrección Jesús y se la descubre en la Comunión de la Iglesia, como Juan que al llegar al sepulcro mira desde afuera y que espera que llegue Pedro, es decir espera que llegue la Comunión de la Iglesia y entra después de Pedro.

“…Salieron Pedro y el otro discípulo camino del sepulcro. Los dos corrían juntos pero el otro discípulo corría más que Pedro; se adelantó y llegó primero al sepulcro; y, asomándose, vio las vendas en el suelo; pero no entró. Llegó también Simón Pedro detrás de él y entró en el sepulcro: vio las vendas en el suelo… Entonces entró también el otro discípulo, el que había llegado primero al sepulcro; vio y creyó.”

Estamos llamados a descubrir y convencernos, porque en esta realidad fuimos bautizados, el misterio de la Resurrección no constituye una sabiduría como se fuera una filosofía de vida, no; la verdad que marca nuestra existencia es porque;

¡Cristo Resucito!

Por eso puedo creer que la realidad de la fraternidad es posible, porque Cristo Resucito.
Puedo creer que el perdón es posible, porque Cristo Resucito.
Por eso puedo creer que el Evangelio se puede hacer vida porque Cristo Resucito.


Durante toda la semana encontré diversas situaciones y testimonios de tantas personas, que tocaron profundamente mi corazón  estoy agradecido, me conmueve… La fe se trata en creer que Cristo Resucito, sigue siendo lo central, si uno se descubre Cristiano puede descubrirse en una nueva historia.


Entonces puedo comprender a esa gente buena: que ama, perdona, esas madres fieles a sus hijos, esos Matrimonios que se sostienen que son capaces de perdonar la infidelidad porque Cristo Resucito, por eso puedo ver Madres y Padres que son capaces de descubrir y escuchar que los hijos les piden que no se separen y por lo tanto siguen adelante creciendo y superando las crisis porque Cristo Resucito. Por eso hay jóvenes que son capaces de amar trascendiendo distancias, aprendiendo a dejarse amar, superando dificultades, puedo creer en Cristo Resucitado porque hay gente que pide ayuda; “reza por mi” ayúdame porque Cristo Resucito. Por eso uno puede ver a esos pueblos que luchan por la justicia y la paz, esa gente que una y otra vez son capaces de reconocer… y vuelven a empezar, porque Cristo Resucito.

Es verdad que también nosotros traemos la carga del hombre viejo de las caídas pero abrí el oído y deja que resuene en el corazón: ¡Cristo Resucito! La verdad que te marca como cristiano no es la fuerza de tus vicios… de tu flojera… de tus caídas… de tus pecados… NO, la verdad es Jesús, la vida que palpita en el corazón porque sos bautizado en la Muerte y Resurrección, empezá no te quedes… se fuerte… el señor ha Resucitado.


Nos toca a nosotros como familia de Dios, como Iglesia testimoniar esta verdad, tengamos ánimo.

Cuando tengamos ganas de responder desde la venganza, acordémonos de Jesús.
Cuando se nos cierra la puerta de la esperanza proclamemos que Cristo Resucito.
Cuando parece que nada puede volver empezar de nuevo en la familia, no, no, Cristo Resucito por eso tu hogar puede Resucitar.

Dejemos que el Señor nos llene de alegría con su presencia de Resucitado, los años pasan… pero Cristo sigue siendo la novedad como una primavera que no termina nunca, por eso alégrate porque Cristo Resucito.

¡Felices Pascuas!

viernes, 29 de marzo de 2013

Bendita Locura; Cruz, Hombre, Sed y Rey

Viernes Santo

Hoy Jesús muestra su humanidad como nunca, hoy es mas Dios que nunca y mas hombre que nunca, entregándose en la cruz, experimentando nuestra sed profunda, nuestros momento de soledad que nos hace sentir abandonados, nosotros vemos en Jesús al Amor del Padre. Qué locura que tiene Dios que nos llega amar tanto, hasta dar la vida por nosotros. En el rostro de Jesús nosotros vemos cuanto nos ama el Padre, cuanto valemos nosotros… cuánto vale nuestra familia y ¿Cuánto valemos? La Sangre de su Hijo ¿Cuánto valemos? La fidelidad del Hijo ¿Cuánto valemos?


Cruz



La Cruz es preludio de la Pascua, es vida es fuerza del crucificado resucitado, que te hace tocar o mejor dicho que te hace llegar al cielo, quien quiere Resucitar tiene que ser crucificado porque solo así será izado hacia lo alto, la cruz regenera todo, todo recupera su dignidad, la cruz es izada, es decir se apoya en la historia, en las situaciones personales y familiares, en el polvo de la caducidad del hombre, (recuerda que eres polvo y al polvo volverás) en la arena de las falsas certezas, en las piedras del egoísmo.

Estamos sumergidos en la Pasión de nuestro Jesucristo, contemplando el amor hasta el extremo, Jesús que es el hijo de Dios encarnado, es la representación de la misericordia de Dios porque se hace hombre rompiendo todas las estructuras y así nos hace partícipe a nosotros de su propio destino por medio del Sacrificio de la Cruz.

En el momento de máxima humillación es cuando Dios salva. Es una sabiduría que vuelve loco… porque el hombre busca siempre el éxito, el sobresalir, el aparecer, tener razón y sin embargo Jesús se humilla para salvarnos. La lógica de Dios es diversa, hay que humillarse para ser exaltado, hay que morir para vivir, hay que entregarse para recuperarse.

Jesús es levantado pero van a entender el mensaje no aquellos que miren sino a los que crean en El.

Creer es Dios, no es simplemente la afirmación de  la existencia de Dios, nos dice San Agustín.

Creer en Dios es ir a Dios creyendo, nos dice Santo tomas de Aquino.

Si realmente abrimos el corazón a Dios y creemos en El con toda nuestra fuerza que distinto seria, en cierta medida hemos perdido el sentido de una Cruz fecunda, sobre todo en los Matrimonios, en las Comunidades, entre amigos.

El hombre

Jesucristo se anonado, El que era todo se hizo nada; hay que perder la vida para encontrarla, hay que entregarse para recuperar, hay que hacerse nada para ser todo, como no se va volver loco este mundo con esta lógica.

Es exactamente lo contrario a este mundo; hay que acaparar todo, hay que acumular, hay que tener poder, hay que disfrutar la vida sin compromiso, hay que vivir la vida color de rosa, reza el dicho popular pero el Señor nos dice; este no es el camino, y justamente porque se humillo hasta aceptar una muerte y una muerte en cruz. Es preciso observar que estamos diciendo que Jesús murió en el sentido de la Encarnación, es decir Dios verdadero hombre, murió.

Jesús dijo yo soy el camino no le bastaba con decir que era la verdad que conduce a la vida, sino que quiso enseñarnos el camino.

¿Cuál es el camino? su propia humanidad, la humillación.

Cruz puede tener formas diversas, pero nadie puede ser cristiano sin seguir al Crucificado.
El horizonte es la felicidad, pero es verdad que podemos confundir los medios con los fines, podemos equivocarnos pero todos buscamos la felicidad, solo por medio de la cruz se va a la gloria, no hay otro camino.

En su humanidad vamos a encontrar la fuente para nuestra salvación.

Uno puede alcanzar muchas cosas en la vida, pero si no aprendió a vivir no vale de nada. Y quien es el que sabe vivir? Es aquel que al final de la vida puede presentar toda su vida como ofrenda misma, si la puedo presentar a Dios fue una vida bien vivida. Vivir más o vivir menos en definitiva no es importante, y esto no se aprende en las universidades, en los libros, se aprende en la sabiduría que da la Fe, se aprende en el silencio de la oración, se aprende en el misterio de la Cruz y Resurrección.

Mira, no dejes que te lleven la vida, apresúrate a darla, adelántate… porque has de recibirla de nuevo. En realidad nadie puede quitártela porque es de Dios.

La Sed



Siempre para Viernes Santo me gusta traer testimonios de tantos jóvenes que luchan por salir de la cruz de las drogas, porque sus testimonios calman la sed de Dios, justamente la sed habla de los deseos; ¿Qué deseo tengo y de que tengo sed?

Hoy traigo otro testimonio, el de Juan, el también está tratando de salir de las adicciones, hace poco entro a la Fazenda para empezar su rehabilitación.
Antes de ser llevados al instituto le dijo a sus Padrinos; ¡Quiero ser Mejor!
Lo obvio y lo sencillo no tiene que ser profanado. Este testimonio nos tiene que hacer pensar… Nos tiene que llevar a vivir la experiencia del nacer de nuevo.
Que grande mensaje de Juancito, es duro el viaje, cuesta arriba, por las piedras, desfiladeros y cornisas, que buen mensaje, Juan no eres un accidente, Dios pensó en ti.

¿Qué deseo y de que tengo sed?

“…Hoy estarás conmigo en el paraíso…”

El Rey

¿Cuál es el Poder de Dios, donde tiene el brazo de poder? En su Cruz, su poder es dar la vida, entregarse a los hombres. El amor, atrae, fascina, convoca, nos hace fecundos.

En la cruz entregó su vida porque nos ama. La contemplación de un amor tan grande da a nuestros corazones una esperanza y una alegría que nada puede destruir. Un cristiano nunca puede estar triste porque ha encontrado a Cristo, que ha dado la vida por él.

Este vaivén del amor es la única manera de alcanzar la Felicidad.

¡Bendita Locura!

Contemplemos a Jesús,  recibamos el regalo que nos hace dándonos a su Madre como nuestra Madre, llevemos lo más íntimo de Jesús, María Santísima.

jueves, 28 de marzo de 2013

El Estilo de Dios es lavar los pies (segunda parte)


Jueves Santo

En la vida muchas veces cuando el dolor nos ha golpeado o nos está golpeando, surge en el corazón la pregunta por Dios y nuestros ojos miran hacia arriba pidiendo una respuesta, el sufrimiento en cualquiera de sus formas; la enfermedad… la tristeza… la frustración… la desilusión… la muerte… nos pone ante una situación de pregunta, en la que surge la conciencia de que hay Otro que me escucha… al que busco… al que le pregunto… ¿quién eres? Y al que le pido que me ayude…

Esto nos sucede seamos niños, jóvenes, adultos, ricos y pobres, muchas veces… a muchas personas… el dolor nos ha servido para preguntarnos y hasta para encontrarnos con Dios.
El pueblo de Israel ha nacido justamente desde el dolor y la injusticia de la opresión por parte de los Egipcios.

Buscando caminos de libertad, se encontró con Dios, digamos mejor, Dios los encontró. Y nacieron como pueblo guiados por Moisés, experimentaron que el “YO SOY EL QUE SOY”  es el garante de la libertad y el que lo hizo pasar de la esclavitud a la libertad y el pueblo aprendió a lo largo del camino del desierto… que la libertad es una conquista permanente y no se derrama en el libertinaje sino que se aprende desde el compromiso y la responsabilidad y año tras año celebro su libertad, la Pascua recordando que el pueblo es el pueblo de Dios y ahí se aprende la libertad.


Nosotros también somos un pueblo que nos preguntamos…

¿Quién eres Dios?

En el dolor de nuestra vida personal o quizás nuestra experiencia de familia, todos traemos nuestra carga… nuestra historia, aquello que nos causa dolor, en el noviazgo, inseguridades, incapacidad para dejarse amar, experiencia de soledad y esclavitud… en los Matrimonios, hay competencias, incapacidad para escuchar, detalles perdidos, compromiso, irresponsabilidad, infidelidad… en la vida consagrada, hay miedos, dudas, flaquezas, infidelidades… todos traemos cargas y dolores…

¿Quién eres Dios?

Y la pregunta tiene que hacernos experimentar con la verdad de lo que Dios es y no con lo que imaginamos.
Jesús, María y José, celebraron la Pascua Judía, celebraron el paso de la esclavitud a la verdadera libertad que nos hace hijos de Dios. Al final de su vida Jesús “el cordero de Dios” entrando con el pueblo Judío celebra la Nueva Alianza


Antes de la fiesta de la Pascua, sabiendo Jesús que había llegado la hora de pasar de este mundo al Padre, habiendo amado a los suyos que estaban en el mundo, los amó hasta el extremo.

Jesús nos conmueve lavándonos los pies, nos desconcierta… y lo hace durante la Cena.

…se levanta de la cena, se quita el manto y, tomando una toalla, se la ciñe…

Despojándose de sus vestiduras Jesús manifiesta su Gloria y los deseo más íntimos de su corazón, se hace pequeño y vulnerable para comunicar el amor, es una fuerte invitación a despojarnos de nuestra soberbia espiritual e intelectual y de creernos los mejores.


…luego echa agua en la jofaina y se pone a lavarles los pies a los discípulos, secándoselos con la toalla que se había ceñido…

Eucaristía y Lavatorio de los pies, están íntimamente unidos, sobre todo en esta celebración, aunque los apóstoles no comprenden este gesto, el hecho de que cada uno de ellos acepte, permite al amor de Jesús convertirse en comunión, es decir, en amor recibido y compartido.

Yo le di el ejemplo hagan ustedes lo mismo…

Descalzarse ante alguien ¿no es permitir, acoger y vivir una cierta intimidad con él? ¿No es este el significado profundo de las palabras de Dios a Moisés? 


“quita las sandalias de tus pies, porque estas pisando tierra sagrada”

“… el verbo se hizo carne y habito entre nosotros…”

¡Con el verbo hecho carne, la nueva tierra sagrada es el cuerpo de Jesús!


Cuando llego el turno de Pedro dijo:

No me lavaras los pies jamás

Siempre está  la tentación de vivir frívolamente, en la superficie y  aparece en Pedro que no se quiere dejar lavar, porque cuesta aceptar a un Dios que se hace amor haciéndose servicio, haciéndose esclavo de nosotros, es más fácil pensar en un Dios que me mira desde arriba y me castiga porque eso genera en mi una conciencia de esclavo y el esclavo solo sabe mendigar para ganar el centavo y vivir como vive, sin libertad
En cambio cuando uno se encuentra con un Dios que me lava los pies o la vida la tomas en serio o no aceptas el proyecto de “ser hombre”. Ser cristiano es aceptar a un Dios que se hace servicio y por eso nos invita, te invita a tomar en serio la vida de ser cristiano.
Jesús nos desconcierta lavándonos los pies, jamás entenderemos del todo, me conmueve, nos conmueve.


“Lo que yo hago tú no lo entiendes ahora, pero lo comprenderás más tarde.”

Con el don del amor y del Espíritu Santo, el propio cuerpo del hombre se convierte en el nuevo templo de Dios: en tierra sagrada. Decíamos al comenzar la cuaresma “recuerda que del polvo vienes y al polvo volverás”

Si nuestro cuerpo es tierra sagrada porque es el lugar donde Dios habita, debe transformar profundamente nuestra relación con los demás, la vida de cada uno es sagrada, Jesús al lavar los pies a los apóstoles esta mostrándonos la importancia que tiene el encontrarse con el cuerpo del otro con sencillez, con dulzura y ternura, pues ese cuerpo es valioso, es sagrado.

¿Qué significa lavar los pies a mi hermano?

En las escrituras el agua posee una significación de vida y perdón. El agua es vida, el agua lava, purifica, refresca. Sin agua el desierto es muerte. Perdonar es también dar la vida, dejando los muros que no dejan fluir el agua de la comunión y la amistad. Perdonar es destruir los muros de la muerte, del odio y del egoísmo, es derribar el orgullo, es dar vida, decirle al otro; “te aprecio como eres, te reconozco; te amo, quiero que vivas”.
Jesús conoce nuestros miedos, heridas y nuestros mecanismos de defensas, nuestra voluntad de querer ser superiores, El lava la suciedad de nuestros pies como signo de purificación de nuestros corazones.

Yo le di el ejemplo hagan ustedes lo mismo…

¿Qué significa lavar los pies a los niños?

Muchos niños tienen un Padre autoritarios que todo lo controla y suprime la libertad, poco afectuoso, que no pretende comprenderles ni animarles, o al contrario, un Padre demasiado ausente que no se interesa por ellos, otros tienen Madres depresivas o posesivas con tendencia constante de impedirles crecer. El niño para vivir y crecer armoniosamente, necesita una autoridad que le ame y le respete, que le dé una referencia clara y una seguridad real.

…Dejen que los niños vengan a mí…

¿Qué significa lavar los pies a tu Matrimonio?

Que significa lavar los pies en el Matrimonio, quizás signifique perdonar, escuchar, ser paciente, consolar al otro, decir con un gesto con una palabra, te amo, te valoro… es importante recrear siempre ese gesto de Jesús, es necesario que recuperemos la capacidad del asombro...

¿Qué significa lavar los pies en nuestra comunidad?

Muchas veces la autoridad se convierte en poder. Intentamos controlar a los demás y a veces incluso ahogar su libertad, empezamos a gustar del poder y evitamos, las criticas que pueden poner de manifiesto nuestros errores. Jesús ejerce su autoridad desde abajo, lavándonos los pies, que significa, conocer nuestros dones, cualidades y heridas, su autoridad se hace servicio no destruye, sino edifica.  Es el mundo del revés. En lugar de servir al maestro es el Maestro el que sirve al servidor.

San Pablo nos dice:

Que el Señor Jesús, en la noche en que iban a entregarlo, tomó pan y, pronunciando la acción de gracias, lo partió y dijo:

-Esto es mi cuerpo, que se entrega por vosotros.
Lo mismo hizo con el cáliz, después de cenar, diciendo:
-Este cáliz es la nueva alianza (el nuevo paso de la libertad) sellada con mi sangre

¿Qué es el Pan? y ¿qué es el Vino? Y sin embargo Dios lo transforma en su cuerpo santo y en su sangre bendita. Todavía muchos piensan que van por la vida como hojas que las mueve el viento, todavía muchos experimentan que no pueden cambiar ¿Qué somos nosotros? ¿Quiénes somos nosotros? Dejemos que nos transforme y nos renueve, no tengamos miedo. El Padre nos da todo, nos dio a su Hijo para que tengamos vida y el Hijo nos da a su Padre y nos habla de su relación intima con el Padre por eso nos lava los pies.
Entrar en la semana Santa desde la ultima Cena, donde Dios pone sentido a todo lo que va vivir, es aceptar la vida pero viviendo como Dios que se hace servicio, que no te domina explotando, despreciando y usando, se te pone a los pies, se me pone a los pies, por eso el cristiano no puede pasar por el mundo indiferente, tiene que dejar de renegar  (como lo hizo Pedro) de un Dios que le lava los pies, sabemos que el tiempo está lleno de Dios por eso cada instante cada presente es una oportunidad.


los amó hasta el extremo…

Cuerpo Santo y Bebida de Salvación, dejarse lavar los pies, ¿qué significa? ser humilde, perdonar, servir al hermano, despojarnos de nuestros títulos, ser pequeños, descender, buscar a Cristo que vive en el pobre, en el excluido, en el marginado. ¿Dónde encontrarlo? Querido hermano, querida hermana, puede estar en tu casa, ahora mismo a tu lado, en tu trabajo, en la calle. Dejarse lavar los pies ¿Qué significa? Seguro que significa decir al otro ¡sos importante para mí!

Dejémonos guiar por Jesús que nos mira desde abajo y así celebremos todo este triduo Pascual.

martes, 26 de marzo de 2013


viernes, 1 de marzo de 2013

Noche, amiga mía



¡Noche, amiga mía!

Hace 27 años atravesaba  todo el firmamento, el cometa Halley engalanando la noche, la humanidad se asombraba por la obra creadora de Dios.

 Los Magos que buscaban al niño, “al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría” (Mt 2,10).

En el silencio de la noche, en lo más profundo del corazón, esperamos… un signo, una señal de parte de Dios, que ilumine la noche…  que nos dé una referencia… hacia donde marchar…

¿Cuál es el signo? ¿Cuál es la señal? Ustedes, cada uno de ustedes es la señal de Dios, ¡no esperemos otra! superemos la tentación de mirar hacia otro lado, de encerrarnos en nosotros mismo, abramos el corazón, no nos quedemos. “al ver la estrella, se llenaron de inmensa alegría”

¿Cómo experimentar? ¿Cómo descubrir esta señal?

Amar y dejarse Amar por Dios, amar y dejarse amar por el prójimo y amarse uno mismo. Es verdad que no es fácil… nos cuesta muchísimo, porque tenemos que soltar seguridades aparentes, miedos paralizantes, mezquindades, egos, defensas y rencores, fama y poder, pero conviene hacerlo, es la única manera de encontrar la felicidad, la plenitud de Dios. Todos estamos sedientos de Amor.
No es fácil vivir el misterio de la Encarnación que no te sorprenda no es fácil, porque es más cómodo tener una conciencia de un Dios que me controla desde arriba… y me juzga creando en mi una conciencia de esclavo, de un Dios envidioso de mi libertad y no es así la relación con Dios. El magnífico camino de la Encarnación, no es para perfectos, no nos equivoquemos, Dios no está hablando a muñecos robotizados, Dios te está hablando a vos y a mí, su proyecto, pone en jaque lo que nosotros llamamos el camino humano, aprendamos de Él, que siendo Dios se hizo Hombre, siendo rico se hizo pobre, siendo Rey nos lava los pies, se pone desde abajo, la humildad de Dios nos asombra, siendo Santo entrega su vida como víctima por nuestros pecados.

¿Cuál es el Poder de Dios, donde tiene el brazo de poder? En su Cruz, su poder es dar la vida, entregarse a los hombres. El amor, atrae, fascina, convoca, nos hace fecundos.

¿Podemos aceptar vincularnos a los demás aceptándolos como son, con todas sus imperfecciones y que Dios está oculto en ellos? ¿Podemos atrevernos a descubrir a Dios oculto en nuestra miseria y nuestra pobreza? 

Esto es lo que Jesús nos invita a aceptar.

Uno puede alcanzar muchas cosas en la vida, pero si no aprendió a vivir no vale de nada. Y ¿quién es el que sabe vivir? Es aquel que al final de la vida puede presentar toda su vida como ofrenda misma, si la puedo presentar a Dios fue una vida bien vivida. Vivir más o vivir menos en definitiva no es importante, y esto no se aprende en las universidades, en los libros, se aprende en la sabiduría que da la fe, se aprende en el silencio de la oración, se aprende dando nuestro corazón a los demás, se aprende en el misterio de la Cruz y la Resurrección.

Señor te doy gracias por el testimonio de tantos hermanos… son muchos… me conmueve ver como son expresión y señal de tu amor. Me llena de alegría ver cómo me contagian su amor por Vos.
Señor te pido por cada uno de ellos… por los que todavía tienen sed de tu cercanía  por los que buscan, por los que están pasando pruebas y tribulaciones, por los que están aprendiendo a vivir la comunión, la vulnerabilidad del amor como novios, por los que se están preparando para ser Matrimonios Santos, por aquellas que esoeran su San José, por los que se están preparando para recibir la Ordenación Sacerdotal, por los enfermos… te pido por cada unos de ellos.

“les doy un mandamiento nuevo, que se amen unos a otros. Ustedes se amaran unos a otros como Yo los he amado. Así reconocerán todos que ustedes son mis discípulos: si se aman unos a otros.

¡Alegrémonos, porque Dios está cerca, un Dios que nos recibe y nos ama!

¡María! ¡Madre! Parece que se apuro la luna, quiso contemplarnos junto al Niño Jesús, cuidame mucho y llévame siempre a tu Jardín para jugar con Jesús. ¡Maestra! Enséñame el arte de ser fiel a Dios, enséñame el arte de ser humilde, enséñame el arte de servir, enséñame el arte de ser alegre ¡Madre de la Cruz y Resurrección! San José ¡despierta, ven pronto! ¡Ayúdame a Confiar y a Creerle a Dios! 

Sigo peregrino por las sendas de la noche, amiga mía y del desierto… ruega, rueguen e intercedan por mi.

Una cosa pido al Señor, eso buscaré:  habitar en la casa del Señor por los días de mi vida y gozar de la dulzura del Señor, contemplando su templo Salmo 26, 4.

se sonríe


Una pequeño corazón, una pequeña alma
en una noche vestida con manto azul
quiere ser grande, quiere que la enamore
quiere escuchar…  te amo…
Nada es mejor que su amor, nada es igual
nadie lo puede alcanzar
Hace un buen rato ya que no lo veo pasar por este valle...
puede que esté muy bien… puede que esté muy mal …
Si alguno ve una señal que lo traiga hasta aquí
¡Te amo! me escuchará decir.
Nada es mejor que su amor, nada es igual
nadie lo puede alcanzar
en un instante...
y el Amor con mi amor se sonríe
si mi amor con su Amor se sonríe