lunes, 24 de octubre de 2011
¡Feliz Noche!
Dios nos ama y nos invita a amarle y amar a los demás con la verdad y la autenticidad de su amor.
Quien conserva su vida la perderá y quien perdiera su vida por amor mío, la volverá hallar nos dice el Señor.
Qué paradoja, las personas que están pendientes de sí mismas y que actúan buscando ante todo la propia satisfacción, ponen en juego su salvación eterna y desde ahora son inevitablemente infelices y desgraciadas. Solo quien se olvida de sí y se entrega a Dios y a los demás como por ejemplo; en el Matrimonio, puede ser dichoso en la tierra, con una felicidad que es preparación y anticipo del cielo.
En el caminar de la vida misma, el misterio del dolor, llámese; incomprensión, pruebas, angustias, hastió, preguntas, heridas, aflicción de toda índole, son la piedra de toque del amor.
En Matrimonio podemos encontrar anversos y reversos.
En una parte están las alegrías, el gozo del compartir, el amor conyugal, los proyectos, las ilusiones por edificar. Y del otro lado; las contrariedades, el transcurso del tiempo que consume los cuerpos y amenaza con agriar los caracteres, la aparente monotonía de los días aparentemente siempre iguales.
Nunca pierdan la capacidad de asombro. Jesús hace todas las cosas nuevas. No tenga miedo.
El esposo y su mujer se unen para ser una sola unidad. Se “unen” esta es una palabra muy especial, muy bella, que toda familia debe conocer y sentir o experimentar profundamente. Nada ni nadie puede separarnos dice San Pablo, ustedes son un solo corazón en el corazón de Dios.
¿A donde se propaga el amor? Comienza por casa, el hogar es el lugar de encuentro para el amor y para la oración. Hagan de su casa, su familia, sea un segundo Nazaret, donde reine el amor, la paz, la alegría y la unidad. Porque la caridad y el amor comienza por casa. El hogar debe ser un centro ardiente de amor. Debes ser la esperanza de felicidad eterna para tu esposa, para tu marido.
En el año de la Sagrada Familia, el hogar debe ser para nosotros el primer centro de amor, de devoción y de servicio. Debes hacer esto para luego pensar en los demás.
No se olviden que Cristo es el jefe de su Familia, El en silencio escucha todas las conversaciones, El es huésped invisible en todas las mesas.
Como poder olvidar aquella noche… un gran gozo en mi corazón.
La Beata Madre Teresa de Calcuta decía; que comunión tan prolongada… la que tuvo María.
Su Casamiento es un poco eso, la celebración de su Matrimonio para mi es tan prolongada… es tan prolongada porque siempre los llevo en mi corazón y cuando lo recuerdo me vuelvo asombrar.
Todos los días vuelvan a elegirse y al hacerlo contagien la fuerza del amor en Jesús a los demás. Y nosotros al verlos juntos, diremos, que sean Felices!!!
Que hoy sea una noche de Paz, una noche de amor.
Hagan lo que EL OS DIGA
Celebremos este día con mucha alegría, alegrémonos.