En la mañana la urna de Don Bosco fue llevada a la Iglesia de San Francisco de Sales, que dio nombre a la Sociedad Salesiana, y quedo expuesto allí todo el día. Lo visitaron millares y millares de personas que venían de muchísimos lugares.
Pusieron también algunos muchachos para acercar objetos al cuerpo de Don Bosco, porque todos consideraban que era un santo.
Uno de esos muchachos llevaba vendas, pañuelos, coronas de rosario y después no supo que mas llevar. Entonces se le paso por la mente como una luz, tuvo una idea: tocar el cuerpo de Don Bosco con pedazos de pan y agarrando un cuchillo empezó a cortar; pero en el fervor, corto no solamente el pan, sino también un dedo; y era tan fervoroso, que dio un segundo corte al dedo, hasta el hueso.
Sin embargo, cuando por fin sintió dolor y vio correr sangre, experimento como un espanto de que le faltara el índice y se quedara “irregular” es decir no apto para el sacerdocio, ya que en aquella época uno no podía tener ningún defecto físico para tal vocación.
Pero después de aquel primer dolor y asombrado, tomo el dedo pendiente, que tenía el hueso cortado y como el comedor estaba en planta baja, corrió a la Iglesia y toco el cuerpo de Don Bosco con la mano herida… la sangre se quedo en los poros de Don Bosco y la herida se cerró…
“esa cicatriz esta todavía aquí” – decía "Don Orione" mientras levantaba la mano derecha y mostraba el dedo cortado.
Y agregaba “Cuanto tiempo desde entonces. Aquel muchacho es el sacerdote que hoy les está hablando… ¡cuánto debemos a Don Bosco!”
Testimonio de Beato Don Orione – alumno del Oratorio de Don Bosco
Hace 2 años que nos visitaste, continua llevando la alegría a todos los rincones del mundo, continua llevando la alegría de ser amigos de Jesús y Maria
nos vemos en el paraíso...
