domingo, 23 de mayo de 2010
Maran Atha
…Y el Santo Espíritu se movía sobre las aguas. (Génesis 1, 2) Ya esta llegando… ya llego, el mismo Espíritu que vive entre nosotros, camina por las nubes, desciende en la lluvia, sonríe en las flores, duerme en el corazón de las madres, juega con los niños, vela junto a los que duermen, fortifica a los débiles, acompaña a los desolados…
La noche se nos venia encima y es difícil caminar solitariamente y a oscuras, pero el se transformo para nosotros en una columna de luz. Un día parecía que nos hundíamos y la sombras nos envolvía, pero el se transformo en una sosegada constelación sobre nuestras cabezas y se hizo calma en el mar…
Las momentos estelares, las horas de fuego, los encuentros en las cumbre, la mano tendida sobre el abismo, el aceite sobre las heridas, los pasos sorpresivos de la desolación a la consolación… la humanidad sigue soñando con alguien que le enseñe a moverse por el laberintos de la vida, sobre todo que le muestre la salida… Dios en tu corazón es la respuesta, en la Santa Iglesia, en los Matrimonios, hombres y mujeres de buena voluntad, en los niños, en la brisa, los ríos, cerros, montañas, en una sonrisa, Dios en tu corazón… aquel que se movía sobre las aguas, El mismo se mueve sobre el mar que hay en tu corazón… que misterio.