miércoles, 20 de febrero de 2013

Dios añadirá


Una lluvia de alegría cae desde el cielo, anunciando nuevamente otro aniversario de Matrimonio.
Quisiera rogar y dar gracias a Dios por su testimonio que guardo celosamente en mi corazón y que alimenta, enriquece, porque me habla de un Dios Fiel atento, que se compadece y que confía en nosotros.

Dios añadirá

Ciertamente Dios hace posible lo imposible, pero no lo hace sin la colaboración del hombre, precisamente este es el supremo don de Dios. Sabemos que Dios es todo y que el hombre es nada, pero también reconocemos que Dios también puede ser todo en el hombre que es nada. Este acto, este escenario de dejar espacio a Dios, no es algo negativo, sino lo más activo que el hombre puede llevar  a cabo. Dejar a Dios ser Dios no decía el Padre Justo, justamente cuando ponemos a Dios en el centro de la vida Familiar, somos humanizados por El.

Celebrar la vida

Hay una tentación que erosiona fuertemente la vida de Familia; Tener cosas, vender y comparar cosas, corremos el riesgo de olvidar que la alegría y el tesoro secreto de los seres humanos es estar con otros seres humanos y celebrar la vida juntos. El corazón de una relación, no es hacer cosas… sino es no poseer a los demás, ni usarlos para nuestra satisfacción, para llenar nuestro vació  sino descubrir que la vida fluye de uno a otro, es decir debemos reconocer, descubrir, desentrañar, que estamos llamados a la comunión, a vincularnos de corazón a corazón, persona a persona, dándonos y recibiendo mutuamente y ayudándonos a ser. Jesús Maestro del Amor, nos vino a dar vida, a través  de una relación con cada uno de nosotros.

¿Como pueden  garantizar la fidelidad, la fiesta, el perdón, la humanización en su Matrimonio?

Invitar a Jesús, esta es la clave, el tesoro escondido, invitar a Jesús.



Frente a un mundo que mira a otro lado porque teme y no quiere entregarse y crecer en los vínculos con las personas, frente a un mundo cada vez mas individualista, celebrar su aniversario constituye un verdadero testimonio de la gracia de Dios.

Jesús nos conduce a una boda, esa es nuestra esperanza, nuestro deseo de amor no es un engaño, el amor no nos hace trampa, el amor es posible. Pero para poder hacerlo necesita de nuestra confianza y de nuestra cooperación, necesita que nos dejemos ayudar… para que seamos una humanidad rebosante, esta boda puede comenzar hoy querido hermano querida hermana, solo tenemos que llenar las tinajas de humanidad rebosante, esta boda puede empezar hoy al comenzar una relación de confianza y amistad con Jesús, puede nacer en el rostro transfigurada de tu esposo y de tu esposa. Todos estamos hechos para felicidad y la plenitud de la alegría.

Muy queridos amigos en Cristo; Claudia y Benjamín; sigan enriqueciendo con su testimonio la Iglesia, miren a sus hijos  María Justina (la que sigue los designio de Dios) y José (Dios añadirá) la felicidad de sus hijos,  depende si ustedes están unidos, en Espíritu y Verdad, solo Dios puede enseñarles la unidad.

Todos los días inviten a Jesús, Maestro del Amor.