Una lluvia de alegría cae desde
el cielo, anunciando nuevamente otro aniversario de Matrimonio.
Quisiera rogar y dar gracias a
Dios por su testimonio que guardo celosamente en mi corazón y que alimenta,
enriquece, porque me habla de un Dios Fiel atento, que se compadece y que
confía en nosotros.
Dios añadirá
Ciertamente Dios hace posible lo
imposible, pero no lo hace sin la colaboración del hombre, precisamente este es
el supremo don de Dios. Sabemos que Dios es todo y que el hombre es nada, pero también
reconocemos que Dios también puede ser todo en el hombre que es nada. Este
acto, este escenario de dejar espacio a Dios, no es algo negativo, sino lo más
activo que el hombre puede llevar a cabo.
Dejar a Dios ser Dios no decía el Padre Justo, justamente cuando ponemos a Dios
en el centro de la vida Familiar, somos humanizados por El.
Celebrar la vida
Hay una tentación que erosiona
fuertemente la vida de Familia; Tener cosas, vender y comparar cosas, corremos
el riesgo de olvidar que la alegría y el tesoro secreto de los seres humanos es
estar con otros seres humanos y celebrar la vida juntos. El corazón de una
relación, no es hacer cosas… sino es no poseer a los demás, ni usarlos para
nuestra
satisfacción, para llenar nuestro vació sino descubrir que la vida fluye de
uno a otro, es decir debemos reconocer, descubrir, desentrañar, que estamos
llamados a la comunión, a vincularnos de corazón a corazón, persona a persona,
dándonos y recibiendo mutuamente y ayudándonos a ser. Jesús Maestro del Amor,
nos vino a dar vida, a través de una relación
con cada uno de nosotros.
¿Como pueden garantizar la fidelidad, la fiesta, el perdón,
la humanización en su Matrimonio?
Invitar a Jesús, esta es la
clave, el tesoro escondido, invitar a Jesús.
Frente a un mundo que mira a otro
lado porque teme y no quiere entregarse y crecer en los vínculos con las
personas, frente a un mundo cada vez mas individualista, celebrar su
aniversario constituye un verdadero testimonio de la gracia de Dios.
Jesús nos conduce a una boda, esa
es nuestra esperanza, nuestro deseo de amor no es un engaño, el amor no nos
hace trampa, el amor es posible. Pero para poder hacerlo necesita de nuestra
confianza y de nuestra cooperación, necesita que nos dejemos ayudar… para que
seamos una humanidad rebosante, esta boda puede comenzar hoy querido hermano
querida hermana, solo tenemos que llenar las tinajas de humanidad rebosante,
esta boda puede empezar hoy al comenzar una relación de confianza y amistad con
Jesús, puede nacer en el rostro transfigurada de tu esposo y de tu esposa. Todos
estamos hechos para felicidad y la plenitud de la alegría.
Muy queridos amigos en Cristo;
Claudia y Benjamín; sigan enriqueciendo con su testimonio la Iglesia, miren a
sus hijos María Justina (la que sigue
los designio de Dios) y José (Dios añadirá) la felicidad de sus hijos, depende si ustedes están unidos, en Espíritu y Verdad, solo Dios puede enseñarles la unidad.
Todos los días inviten a Jesús, Maestro del Amor.