viernes, 14 de septiembre de 2012

El Estilo de Dios es la Cruz, El Dolor Salva


“Y como Moisés levanto la serpiente en el desierto, asi es necesario que el hijo del hombre sea levantado para que todo aquel que creyera, no se pierda, sino que tenga la vida eterna” Juan 3, 14

Hoy Celebramos nuevamente la fiesta de la exaltación de la Cruz. Mañana será nuevamente la procesión y renovaremos juntos el Pacto de Fidelidad;

“Hasta que no saquen a las calles al Cristo que tienen olvidado no cesaran los terremotos” (novena)

Se trata de levantarlo para que no atraiga y nos lleve a su corazón para que nos convierta.



El Misterio de la Cruz, está cargada de odio, violencia, crueldad, pero termina con un inmenso rayo de esperanza, ¡la muerte no tiene la última palabra! La violencia y el odio han sido transformados en ternura y compasión a través del amor de Dios, del verbo hecho hombre, entonces empieza a fluir desde nuestro corazón en el corazón de Jesucristo agua que da vida, amor, paz, nosotros tenemos que convertirnos en fuente de paz para nuestro mundo dividido. Pero este don del Espíritu incluye dolor. El dolor y la muerte de Jesús, libremente aceptada, son seguidos por el dolor y muerte de sus discípulos

“me alegro cuando tengo que sufrir por ustedes, así completo en mi carne lo que falta a los sufrimientos de Cristo, para bien de su cuerpo, que es la Iglesia”
Jesús puede dar un nuevo sentido al sufrimiento, el sufrimiento de Jesús en la cruz fue redentor, hay 2 tipos de sufrimiento; hay personas que sufren por sufrir y ese sufrimiento no tiene ningún valor y hay personas que sufren por amar y porque aman ofrecen su sufrimiento y ese sufrimiento se convierte en sacrificio y eso es redentor.

Jesús no escapo al dolor, lo acepto y fue hasta al fin de su misión. Proclamar la verdad, la verdad de quien era, la verdad de quien es, la verdad de las promesas que nos ha hecho.

Muchos lo rechazaron como también rechazaron su mensaje de amor, por no querer cambiar y ser cambiados, pero a través de sus heridas y su dolor, Jesús nos trae  la vida y la esperanza a todos. Abre las puertas del amor a nuestros corazones quebrantados y al mundo.

El dolor solo se vence cuando se lo enfrenta. Nosotros huimos cuando hay dolor. Hoy celebramos aquel que supo enfrentar el misterio del dolor hasta la muerte y lo vence porque todo Él es amor.
Solo el amor puede ser más fuerte que el dolor y la muerte. Dios es amor, nos enseña el evangelista Juan y la historia a partir de Jesús va haciendo un recorrido por esta buena noticia, el amor es más fuerte que la muerte. El Señor del milagro proclama la victoria del amor. De un amor Fiel.

Hace poco alguien me compartía una experiencia:

“Sabes una cosa, miro a mi hija y no puedo entender porque mi Padre me abandono.”

Cuando tenemos herida nos recluimos en nuestro propio interior, no queremos comunicarnos o bien nos enfadamos “vamos a tener que dejar de ir a la casa” es decir huimos… ¿por qué? Nos cuesta descubrir a Cristo en los demás y sobre todo en aquel que nos hace daño. Hay un dolor profundo en el alma y por lo tanto “se crea un muro interior, dificultad para relacionarme y un constante juicio que separa, todo esto porque tenemos miedo abrir nuestro corazones” Jean Vanier

El camino de la Cruz es un sendero de dolor, pero de una profunda compasión y perdón.
Justamente asi como miras a tu hijas, con esa misma mirada debes mirar a tu Padre, poco a poco, no te rindas no dejes que tus heridas tomen el timonel de tu vida, ama, ten compasión.

Es difícil descubrir en ese mundo de tinieblas, de fantasmas, de angustia, miedo y caos que nos impiden amar pero amar solamente a los que nos hacen bien ¿es verdaderamente amar? ¿no es justamente amarse así mismo? ¿Cómo salir de nosotros mismo para unirnos al que tiene necesidad de ser amado, pero que nos incomoda, nos molesta y nos despierta en nosotros angustia?
 
El muy querido Papa Benito XVI nos enseña, “la grandeza de la humanidad está determinada esencialmente por su relación con el sufrimiento y con el que sufre. Esto es válido tanto para el individuo como para la sociedad. Una sociedad que no logra aceptar a los que sufren y no es capaz de contribuir mediante la compasión a que el sufrimiento sea compartido y sobrellevado también interiormente, es una sociedad cruel e inhumana. A su vez, la sociedad no puede aceptar a los que sufren y sostenerlos en su dolencia si los individuos mismos no son capaces de hacerlo y, en fin, el individuo no puede aceptar el sufrimiento del otro si no logra encontrar personalmente en el sufrimiento un sentido, un camino de purificación y maduración, un camino de esperanza. En efecto, aceptar al otro que sufre significa asumir de alguna manera su sufrimiento, de modo que éste llegue a ser también mío”

Dejémonos que la experiencia del amor nos llene, que la voz del Padre nos haga un sacudón en la conciencia, capaces de hacernos cargos de nuestros Familiares, Amigos, Hermanos.
También el mundo de hoy necesita escuchar esa voz que glorifica al hombre porque le da capacidad de amar.

Señor te pido por los que sufren para que encuentre la ayuda que necesitan para aliviar el dolor y su angustia en lugar de concentrarse en su propio dolor. Todavía existen muchos hombres y mujeres que siguen siendo crucificados hoy, viviendo un dolor que sienten absurdo, un dolor con muchos rostros. Todavía hay muchas víctimas en campos de refugiados, hospitales, barrios carenciados o en las calles de la ciudad. Muchos son rechazados, arrojados fuera de la sociedad. Piden a gritos hombres y mujeres misericordiosos que permanezcan a su lado, como María, al pie de la Cruz y necesitan experimentar esta presencia de amor.

jueves, 13 de septiembre de 2012

Madre del Milagro


Madre del Milagro, Señora de la vida, al recibir el anuncio del ángel acogiste la vida con madurez, generosidad y audacia.
Acompaña a las mujeres que asumen el desafío de ser madres y fortalécelas en su misión de custodias de la humanidad que en ellas se gesta.
Al pie de la cruz recibiste el cuerpo de tu hijo y con tu esperanza fuerte sostuviste, de pie, la aurora de la Resurrección.
Recibe a tantos niños que mueren en la fuente de la vida, toca el corazón de quienes no deben convertir esa fuente en cadalso de muerte y ayúdanos a todos a custodiar la vida cuando esté amenazada.
 En los comienzos de nuestra historia de Alianza asumiste al pie del sagrario a este, pueblo, para acompañarlo en su peregrinar.
Acompaña a quienes son responsables de el para que en las leyes que promulguen, en las decisiones que tomen y en los juicios que emitan jamás atenten contra la vida del hombre, desde la concepción hasta si muerte.
Madre del Milagro, ampara a tus hijos pequeños. AMEN
Mons. Mario A. Cargnello

sábado, 8 de septiembre de 2012

Bienaventurados los que mueren en el Señor




“Esta es la morada de Dios entre los hombres: él habitará con ellos, y ellos serán su pueblo; Dios mismo estará con ellos y será su Dios. El secará todas sus lágrimas, y no habrá más muerte, ni pena, ni queja, ni dolor, porque todo lo de antes pasó” Ap 21, 3-4

Hoy celebramos el nacimiento de la Santísima Virgen María, Madre de Jesús y Madre nuestra y el nacimiento a la vida eterna de 35 personas que entregaron su vida por el evangelio.

Morir es volver a la casa, porque significa regresar a Dios. La muerte no es sino la continuación de la vida. Por supuesto que lloramos por la persona que se va y extrañamos su presencia. Pero tenemos que pensar que una persona ha regresado a su hogar, ha vuelto a Dios

“Es cosa preciosa a los ojos de Dios la muerte de sus piadosos” Salmo 116,15

“Bienaventurados los que mueren en el Señor” Ap 14,13



viernes, 7 de septiembre de 2012

Historia del Milagro

abrazo de oso




Comenzamos a transitar la primera estación en la novena al Señor y Virgen del Milagro.

 “La imagen que tenemos del otro, o la imagen de lo que quisiéramos que fuera, impide la comunión… no podemos estar en comunión si no lo aceptamos tal y como es. Cada uno de nosotros, con nuestra historia, nuestra herida, tenemos dificultades en las relaciones. Lo sabemos.”  Jean Vanier

Cuando hablamos de comunión siempre hablamos de apertura de corazón, de encuentro, de diversidad y complementariedad, unidad, fidelidad, compartir y acompañar, acercarse…

Cuantos disfraces usamos ¿cuántos? O porque nos cuesta acercarnos al otro, sin hacer distinción “te doy gracias Señor porque no soy como el” ¿Porque nos cuesta reconocer en el otro a Jesús?

En la ciudad de Salta por el año 1692 se sacudió la tierra con espantosos terremotos  ¿cuál era la causa? Cuenta la historia que el Padre Carrión, Sacerdote Jesuita, temiendo que la Iglesia se derrumbara entro para buscar al Santísimo y escucho una vos que le dijo:

-¡Hasta que no saquen por las calles al Cristo que tienen olvidado no cesaran los terremotos!

La gente le cuesta reconocer a Cristo, le cuesta acercarse al que sufre, al pobre. También existe otra realidad, el que se acerca creyendo  que el solamente ayuda a los pobres y que el pobre no le ayuda
Ojala que Jesús nos haga temblar el corazón y podamos escuchar la voz que nos dice: Hasta que no descubras a Cristo en el hermano no cesaran los terremotos.

Cuando uno se siente que es amado y apreciado tal como es, cuando uno se siente llamado por el pobre, está alimentando el corazón, ser alimentados por el amor de los demás es una llamada a convertirse en alimento de los que sufren.

“Veo que mis razonamientos siempre rondan en mi “Yo” para satisfacerlo. Dame Señor, que no tengo, olvido de mí en el otro. Y crecerá Jesús en mí, gracias al otro,
Gracias otro… esposa, hijo, amigo, por traerme a Jesús vivo de carne y hueso” Guillermo Zamudio

“Estoy leyendo una la vida Juan el Bautista novela y en ella decía;
Juan disfrutaba de la vida libre, de las estrellas y luego fue encarcelado, privado de todo… pero esa privación iba acompañada de la certeza del amor… de que todo tenía sentido y valía la pena cuando se ama a alguien.” Teresita Luna

¿No sacamos el disfraz…? ¿Podemos aceptar al otro como es? ¿Podemos acercarnos? Y si te digo que en él esta Jesús ¿Qué haces?

(El texto que aparece al final dice: "¿Realmente necesitamos disfrazarnos para acercarnos unos a otros? Acércate )

(Guillo Zamudio - Teresita Luna)

jueves, 6 de septiembre de 2012