miércoles, 27 de junio de 2012

el corazon de Jesus no tan solo siente, tambien sabe y entiende


Dios es amor y quien permanece en el amor permanece en Dios y Dios en el (1Jn 4, 16)

Cuando hablamos del corazón humano no nos referimos solo a los sentimientos, aludimos a toda la persona que quiere, que ama e interactúa con los demás. Nos equivocamos cuando pensamos que tenemos 2 corazones; con uno amamos a Dios y con el otro amamos a nuestro prójimo. Dios nos da un corazón de carne como el de Cristo. Con el mismo corazón que quiero a mis Padres y quiero a mis amigos, con ese mismo corazón amo a Jesús y el Padre y al Espíritu Santo y a María. No me cansare en repetirlo tenemos que ser muy humanos, porque sino tampoco podremos ser divinos, el amor humano nos ayuda a saborear el amor divino. Nos enseña el Papa Benito XVI en la encíclica “Deus Caritas” el amor es un proceso que siempre está en camino: el amor nunca queda por “concluido” y completado; se transforma en el curso de la vida.” Por lo tanto Si no aprendemos de Jesús no amaremos nunca. El no era un insensible ante el padecimiento, Jesús se compadecía, se compadece, no actuaba con frivolidad, sino que se siente sencillamente afectado por el sufrimiento del hombre; “Jesús al mirar a la muchedumbre tuvo compasión” si pensamos que conservar un corazón puro es no mezclarlo con afectos humanos, entonces el resultado lógico sería hacernos insensibles frente al dolor de los demás. “Jesús si hubieras estado aquí mi hermano (lázaro) no habría muerto… y Jesús lloro”

Que Jesús nos de la capacidad para amar…  - Señor recrear en nuestro corazón la capacidad para mirar como tu miras, “tuvo compasión” todos los demás consuelos sirven apenas para distraer el momento y más tarde dan frutos de amargura y desesperación. ¿Un corazón compasivo? Si, yo diría que mas bien un corazón compasivo significa “un corazón cercano” no estoy hablando desde lo geográfico, sino desde la unidad invisible que es mucho más real, también del “saberse amado” Don Bosco lo repetía continuamente; “no basta amar, ellos deben darse cuenta que son amados” Un corazón compasivo es un corazón que ama, que está cerca y que le hace saber al otro (a través de la oración, de una palabra, o con la sola presencia) su cercanía. Días atrás tuve la dicha de experimentar todas estas cosas en un Jericó.

“Un hombre vale por lo que vale su corazón”

Al corazón del hombre le pertenecen: la alegría; “mi alma canta la grandeza del señor y mi espíritu se alegra en Dios mi salvador” el arrepentimiento y el perdón “mi corazón está feliz de ser un pecador perdonado” la paz “has de mi un instrumento de tu paz” también la duda y el temor… muchos más…

El corazón no solo siente, también sabe y entiende. Tengo la suerte de tener a tantos Familiares (mi Abula) y amigos… que son imagen del corazón de Jesús, un corazón compasivo, que no tan solo siente sino que sabe y entiende, hay tantos testimonios que me llenan el corazón para decir:
 “Sagrado corazón de Jesús en vos confio”