lunes, 11 de julio de 2011

Dibuja Señor mis arrugas


Los famosos deseos.No hay que dejar apagar los deseos. Si se debe renunciar a los deseos es para poder volver a soñar.

Tantos incendios y festejos resignados, tantas batallas que nos causaron heridas… cuantas…
Siempre pienso como hubiera sido tener abuelo? Porque nunca tuve esa dicha ya que fallecieron antes que yo naciera, pero cuando me cuentan y me hablan de ellos; me da fuerza para seguir viviendo, me dan fuerza para dar gracias y cantar. Gracias a mis abuelos puedo seguir creyendo en la gente… gracias a mi abuelos y abuelas puedo seguir creyendo y confiando en Dios.

Hay que cantar hasta el final y como dice el dicho, hay que empezar a vivir la mitad de la vida y hay que empezar a morir la mitad de la muerte.

Todo nos alimenta, todo nos llena, todo sirve y esto es propio de la doctrina de San Pablo “todo sirvió para la gloria de Dios y el bien de mi alma” y si alguien te fallo, si eres listo sabrás aprender de las fallas. Perdona, Perdónate y Perdona a Dios. Hay situaciones que son muy dolorosas porque los que la realizan son los más cercanos. Perdónalos. Aceptar, es el acto más esencial de la sabiduría, que no hay que confundir con la resignación. La puerta de la sabiduría es la aceptación y la llave el perdón.

En una canción que escuche hace poco decía lo siguiente;

Cuanta poesía que encierra la vida que no se ve…
Cuanto milagro tan cotidiano que sucede que no se ve…
Valla saber cómo se mira que no se ve…

No sienten que algunas veces hacemos las cosas a las apuradas… es como que no nos permitimos disfrutar... hago algo y no termino de hacerlo y ya quiero empezar con otra cosa o estoy pensado en lo que tengo que hacer. No nos permitimos disfrutar.

Nunca es tarde, el corazón da una cuota mas… Dios tiene 100 más para regalar. Volvamos cada mañana al milagro de la vida.
El tiempo es un compañero. Su medida ya fue colmada intensamente por Jesús, El es el Señor de la historia. Cuando esta belleza pase, surgirá una belleza distinta.
Y recuerda el fracaso no existe salvo que tú mismo lo catalogues así… cada vida se interpreta sobre sí misma, no hay que comparar. Todo lo vivido ha sido útil para el crecimiento y para el bien, todo sumo, todos nos hizo optar, en definitiva todo a servido para amar y para aprender amar. La sabiduría se va adquiriendo paso a paso… los niños tienen esa sabiduría que florece en la inocencia.

Por lo tanto, el anciano se reencuentra con el niño que fue. El niño y el anciano se reconocen en el mismo espejo, el del pasado y el futuro… se dan la mano y se abrazan.

El alma es un abanico, somos uno y somos todos a la vez. Algunas veces me pregunto ¿Cómo hubiera sido Jesús llegando a viejo? Quizás El quiso dibujar en cada uno de ellos, su rostro de anciano.

Señor dibuja mis arrugas, que tus manos cicatricen mis heridas, danos esperanza, que todo sueño se cobije en Ti.

Recién voy descubriendo el secreto de la vida. El amor es la mejor versión de la vida. Dibuja, dibuja Señor mi rostro de anciano. Gracias por la vida.

Aquello que han amado no saben del tiempo, aún en su mirada se puede ver esto.