Luego de contemplar la sonrisa de Jesús en la sonrisa de los niños, sigo en el camino… En el atardecer, cuando el sol parece perderse entre los cerros, una nuevo luz alumbra nuestro andar, el sol de la buena noticia, ese mismo sol nos guía, nos anima, nos habla de entrega y vida, ese mismo sol que sale donde quiera que nos encontremos...
¿Donde vienen esos rayos de luz, ese sol capaz de transformar la vida? Son los rayos que adornan el madero donde recuesta su santo cuerpo, donde recuesta nuestras suplicas, las heridas, alegrías, esperanzas y sueños, son sus rayos, los rayos del Señor del Milagro ¿Pero cual es la luz que irradia? ¿Que significa que la cruz este rodeada de rayos? Cristo es el vencedor de la muerte, no es un resucitado, ¡ES LA RESURECCION! ¡ES LA LUZ! ¡ES LA VIDA! Entonces vale la pena emprender el viaje cuando parece que todo oscurece, vale la pena seguir esta aventura… que tu luz marquen mis pasos, dirijan el rumbo… que esos rayos iluminen los senderos de mi corazón, me haga ser mas dócil a Tu espíritu! Me pregunto ¿Donde Voy? No lo se, pero donde quiera que vaya tu me acompañas, donde quiera que vaya TU ME ESPERAS! ¡EL TE ESPERA! ¡EL NOS ESPERA! Caminemos el milagro...
