jueves, 25 de abril de 2013

sintió compasión


“Yo he sido alcanzado por Cristo” nos dice San Pablo

¿Con que?  ¿Cómo? ¿Le tiro una flecha? No, fue alcanzado por el perdón, al ser alcanzado por la misericordia experimento lo que significaba ser perdonado y por lo tanto fue convertido por el Señor para que predique lo que él mismo había vivido y experimentado.

-Pablo ¿porque me persigues?
-¿quién eres Señor?
-¡Yo soy Jesús al que tu persigues!

Y sin embargo Pablo se convirtió en un gran Apóstol misionero de Jesucristo.

Sebastián, perdón, Padre Sebastián tuviste que ser alcanzado por Jesucristo, ¡bienaventurado! porque ahora el Señor te convirtió para siempre en Apóstol, Misionero de la Misericordia, seria teórico si vos no hubieses experimentado primero la misericordia de Dios,  ¿por qué estuviste 8 años en el Seminario? ¿Solo para aprender textos? ¿Enriquecerte con la Teología? ¿Realizar trabajos practicos y actividades pastorales? estuviste 8 años en el Seminario para hacer una profunda experiencia de la misericordia de Dios porque te tienes que convertir en Evangelizador y exhortar al pueblo de Dios;

-“Déjense reconciliar con el Señor”

Si vos no la hubieras experimentado, podrás decirlo en varios idiomas con palabras románticas y bonitas pero a nosotros no nos llega, no nos toca el corazón, si vos no experimentaste la misericordia de Dios, todo seria en vano. ¿Entonces para experimentar la misericordia de Dios necesito entrar en el Seminario? No, lo que sucede es que el Padre Sebastián debe ser alcanzado profundamente por Dios para convertirse en Apóstol de Jesucristo por eso necesitaba estar en el Seminario 8 años. 

¿Pedro me amas? ¿Pedro me amas más que estos? ¿Pedro me quieres? Jesús no le pregunta, ¿entendiste todas las cosas que te dije, te vas acordar, sabes lo que tienes que hacer? No, le pregunta; ¿me amas? Pedro tenía que experimentar la misericordia de Dios.

Padre Sebastián si vos experimentaste el perdón del Señor cuando nos digas; (si nuestro corazón está dispuesto)

-“Déjense reconciliar con el Señor”

Verdaderamente el corazón se nos va arrancar…

En Aparecida los Obispo junto al Papa Emérito Benito XVI nos invitaron a todos nosotros a ser misioneros del Espíritu Santo, ese es el signo más luminoso, recibir la misericordia de Dios y dar Misericordia. Señor la pregunta que nace al instante es; ¿fuimos alcanzados por tu misericordia?

Saben una cosa; Dios anda por detrás de nosotros casi suplicándonos…

-“Déjense reconciliar por Dios” ¿y si decimos que si? “Les aseguro que se arma la fiesta”


Durante tu Ministerio de Diaconado realizaste un trabajo magnifico buscando siempre la unidad y el amor. Soy testigos de lo mucho que te quieren los Jóvenes. Tu campo de trabajo fue la Parroquia dedicada a San José; bien decía el Padre Petit O.P:  San José es la imagen más acabada del Sacerdote y el Sacerdote es la continuación de San José, en cuanto que el Sacerdote se le ha encomendado el cuidado de una Virgen; La Iglesia y de un Niño; la Eucaristía. ¡Que bella imagen!


¿Pedro me amas? Apacienta mis ovejas…

Padre Sebastián; apacienta las ovejas de Dios.


Se necesitan misioneros de Comunión; la espiritualidad de Comunión es a mi entender, la capacidad de ver lo que hay de “positivo” por decirlo así, en el otro (llámese comunidad, movimiento, equipo, etc), es decir capacidad para acogerlo y valorarlo como regalo de Dios, un don para mí y un don para el hermano que lo recibió directamente. Espiritualidad de Comunión es saber dar espacio, rechazando las tentaciones egoístas que continuamente nos asechan y engendran competitividad, ganas de hacer carrera, desconfianzas y envidias, la tentación es la de compararse… la Iglesia le hace más daño las división interna entre bautizados que la persecución por parte de sus enemigos. Tenemos que recuperar el sentido magnifico de la universalidad, la diversidad de dones no es una amenaza, sino una riqueza para la comunión, “es el Espíritu el que infunde en nuestros corazones la caridad del Padre”  las almas son “de y para Cristo”, no nos pertenecen…

Quisiera hacer mía la profunda oración del Cardenal Van Thuan de feliz memoria que murió con olor a santidad;

“La Comunión es un combate de todo momento, la negligencia de un instante.
Un solo pensamiento sin caridad
Un juicio conservado obstinadamente
Un apego sentimental
Una orientación equivocada
Una ambición o un interés personal
Una acción realizada por uno mismo y no por el Señor…
Ayúdame, Señor, a examinar así;
¿Cuál es el centro de mi vida: Tú o yo?
Si eres Tú, nos reunirás en la unidad.
Pero si veo que a mi alrededor poco a poco todos se alejan y se dispersan, es signo de que me he puesto a mi mismo en el centro”



Padre Sebastián, ¡Hermano! fuiste alcanzado por la Misericordia de Dios, ¡Alégrate! estoy profundamente emocionado y conmovido… se me vienen al corazón muchas imágenes y recuerdos… ¡Gloria a Dios! apacientas las ovejas de Dios, gana almas para Cristo, háblame de su Misericordia y de la Alegría de la Resurrección de Jesús.


María Santísima Madre de los Sacerdotes y San José, hombre justo y fiel, intercedan por el Padre Sebastián Apóstol de Jesucristo.

Elegiste como lema para tu Ordenación Sacerdotal:


“viendo, sintió compasión de ellos porque parecían ovejas sin pastor” ¡apacientas las ovejas del Señor!