volviendo a retomar las meditaciones sobre el estilo de Dios que debe ser el estilo del cristiano advertimos la sed de vivir como hijos de Dios y aquel que se sabe hijo, no puede calcularse como esclavo, el Señor nos dice:
“Yo no he venido a abolir la ley,
yo he venido a que se cumpla” nos está hablando de los mandamientos:
No mataras – No cometerás actos
impuros – No tomaras falso testimonio.
En el fondo ¿qué hay en los
planteos de Jesús? La cuestión de la libertad, el Evangelio es una ofrenda de
libertad. Muchas veces preferimos lo legalista, tener una receta, tener un
lineamiento… entonces sino cumplimos con la receta nos pasa lo mismo que con
el médico, capaz que nos tiramos un lance y podemos zafar... En cambio cuando
nos platea una respuesta en la vida cambia la historia, es una interpelación,
no puedo mirar a otro lado, más cuando la libertad es orientada por el amor,
desde ahí es donde tenemos cumplir con los mandamientos.
Cada uno de nosotros tenemos que
plantearnos la respuesta del camino cristiano como un camino libre.
“Si quieres puedes observar el
mandamiento y cumplir fielmente lo que dice el Señor”
La libertad no es hacer lo que
uno quiere, la libertad está orientada por nuestra propia condición humana, tiene
que ser un servicio para que el hombre sea más hombre, para humanizarme y
humanizarnos, nuestra persona y la relación con los demás. La autentica
libertad, no es pensar en el absolutismo del yo, en el creer que no dependo de
nada ni de nadie, vivimos en relación con otros y sobre todo en relación con
Dios, por eso la libertad es un bien precioso y delicado, se la puede entender y usar mal, cuando
pensamos que nosotros somos la medida de la libertad de cada uno, terminamos en
la ceguera, por eso tenemos que aprender quiénes somos… y aprender el camino
del bien. Es verdad que al cultivar la libertad nos lleva también a confiar en
el otro… pero también genera la posibilidad de perdonar, nos gusta que nos
perdonen, pero nos cuesta perdonar.
Por eso el Señor nos dice: “A nadie
ordene ser impío a nadie di permiso para pecar”
Asumir el proyecto de la libertad
nos dignifica, es el desafío de la vida… Jesús loplantea así, nos pone desde la
libertad, frente aquel que no impone sino que propone el camino de la libertad
transido por el Amor, El que ha dado la vida por nosotros.
Si te dije: No mates; entonces
cuida al otro, no te irrites, no te sientas dueño de la fama y el honor del
otro, no lesiones su fama, cuando el planteo es así, es mucho más exigente,
muchas veces nos olvidamos… y Jesús nos plantea otro camino profundo, jugarse
por la libertad en serio desde el amor. La relación entre el hombre y la mujer,
tiene que ver con un Don, eres custodio de la dignidad del varón y de la mujer,
plantea una clave distinta en una época donde la palabra, la murmuración y las
calumnias laceran las relaciones humanas, todo el mundo opina y cree tener la
verdad de todo y en el fondo terminamos siendo frívolos ¿Por qué tenemos que
opinar de todo? No mates… no te irrites… no te creas dueño de la fama del otro,
nos plantea la invitación de reconciliarnos entre el hombre y la mujer.
Lo mismo ocurre en el juramento
hemos vaciado el contenido de la palabra, ya no tan solo no creemos en la
palabra del otro, es que no nos escuchamos… y así licuamos el mundo de las relaciones… todo
queda en sospecha…
Jesús si hizo causa de nuestra
vida, por eso nos dice; cuando digas sí que sea si, cuando digas no que sea no.
Por eso la libertad es un camino
de amor y servicio…
En un mundo tan competitivo que
hace que la vida sea un rivalizar permanentemente que importante parar y mirar
al Señor… ¿cómo me pienso…? ¿Con una libertad madura en el amor? El Señor nos invita
a eso, el nos lo enseño cargando con la necesidad de nosotros… respondiendo con
el servicio, de acoger… de no condenar… de sanar… liberar… lavar los pies… y nosotros celebramos ese movimiento que se da
en la eucaristía.
el estilo de Dios es la libertad (primera parte)
http://www.vallecitoazul.blogspot.com.ar/2011/03/el-estilo-de-dios-es-la-confianza.html
http://www.vallecitoazul.blogspot.com.ar/2011/03/el-estilo-de-dios-es-la-confianza.html