Bienaventurado hijo del Padre

Bienaventurado hijo del Padre Mario Rolando Barrionuevo hoy contemplas el rostro de Dios cara a cara, con la siempre Virgen Maria, nosotros nos nutrimos con tu intercesion y sacrificios, aqui en la tierra y ahora desde el cielo. Ruega por nosotros Cuchiballus!

un gesto de amor...

Cuando hay un gesto nuevo sobre la faz de la tierra, Dios sigue vivo, Dios puede llamar de nuevo, Dios se hace cercano en definitiva Dios vive por un gesto en la tierra.

Dios es santo y Dios comparte su misma vida con nosotros, ¿qué gesto hace que Dios este presente? Y ¿qué es la santidad? Parece algo lejano… parece algo que tiene que ver con imágenes… supone ser gente rara… la santidad es la vida de Dios, Dios es amor, la santidad es una cuestión de Amor, es ser maduros en el amor que Dios nos pide, lo repito significa ser maduros en el amor y ¿como es este amor de Dios? bastante exigente no se trata solamente de amar a quienes me aman a mí, no se trata solamente de hacer el bien a quien me hace el bien, el amor nos lleva a amar a quienes no te aman,  amar a quienes no pueden devolver… con mucha mas razón a amar aquellos que no pueden dar nada a cambio del amor y eso es la santidad esa es la madurez a la que estamos ligados, Jesús es muy práctico:

-No odiaras

Cuando alguien nos hace un daño, se despierta en nosotros 2 instintos fuerte; primero destrucción y segundo dominio del otro…

¿Que nos sale primero?

-¿Así? Ya vas a ver…

Cuando alguien nos hace un daño, no nos nace  el perdón nos sale destruirlo.

-Este me las va a pagar.

Quizás indiferencia… no le doy bolilla… que se dé cuenta lo que hizo… que se dé cuenta que está equivocado... es decir “intento dominar al otro” Y la propuesta de Jesús es derramar el amor de Dios en la capacidad de ser fieles…  entonces la propuesta de Jesús rompe con nuestros instintos naturales que hay en nuestro corazón porque tanto el dominio del otro como la destrucción se traduce en creerse superior al otro… perdón que muchas veces significa humillarse frente al otro, exponernos a que el otro diga;

- ¿sabes qué? tu perdón guárdatelo…

Es un riesgo pero es una propuesta de Jesús por eso a la luz de estos gestos, pensemos, un gesto bueno, tu capacidad para derramar amor, permite que Dios siga vivo en esta vida.

Jesús no se detiene sigue ofreciendo su amor, su amistad.

Tener la capacidad de brillar como templo de Dios por el amor que derramamos.

Esta santidad es un regalo pidámosle con mucha fuerza… y de esa manera Dios sigue vivo.