Silvana y
Guillermo celebran el 4to cuarto Aniversario de su Matrimonio, lo hacemos en un
clima de huerto y en Familia. Andando los últimos senderos en estos 3 largos años
Dedicado a la Sagrada Familia de Nazaret, pidamos a María Santísima y San José,
que poniéndose cerca de nosotros nos enseñen ese arte de ser humildes que los
caracterizo y los hizo capaces de ver en el rostro del niño Jesús, el rostro
mismo del amor de Dios.
Es frecuente
ver, sentir y percibir, en las relaciones humanas, entre compañeros de estudio,
trabajo, en los noviazgos y en los Matrimonios, ya no se usa la palabra
“siempre”, se le tiene miedo… se le considera como algo que “hay que arrastrar”
que “ya no va más” “cursi y anticuado” y
lo que nos queda es una vida vacía… que
termina evadiéndose por lo frívolo, muchas veces por lo mentiroso que
termina destruyendo al hombre. El Beato Juan Pablo II cuando visito Argentina
Celebro la Santa Misa a millones de Familias y les dijo: "El que no aprendió a
querer para siempre no sabe lo que es el amor." Al querer acallar a Dios, se
termina destruyendo el hombre. La muerte de Dios termina siendo la muerte del
hombre.
Luego de vivir
una inconmensurable alegría, por el nacimiento del niño Jesús, contemplar a los
ángeles del cielo cantar alabanzas y recibir a los humildes pastores que venían
adorarlo, la Sagrada Familia debe huir a Egipto con rapidez, porque Herodes
buscaba al niño para matarlo.
Ir a Egipto, es
viajar a la tierra testigo de la liberación de la esclavitud del pueblo de
Israel por parte de Dios. En el fondo ¿qué es lo que ataca a las familias? ¿Acaso
no son las diversas esclavitudes que oprimen a la Familia que no la deja
encontrar el verdadero rostro de la libertad y que no permite al hombre y a la
mujer realizarse en el hogar, en un amor total sin condicionamiento, abierto a
la vida y al gesto de ser amados por Dios?Entre las
esclavitudes están; los vicios, los malos entendidos, los encuentros y
desencuentros, las suposiciones, los gestos de desprecio, las promesas
incumplidas, el silencio mediocre, el egoísmo llevado a expresiones demasiadas
fuerte… el esperar que el otro de el
primer paso, confundir el medio con el fin, el creerme el mejor que el otro, al
final nos terminan aislando… y terminamos esclavos de nuestros propios miedos…
Ir a Egipto
significa mirarnos en el espejo de Dios y ver que pensaba… Dios de nosotros.
Ir a Egipto es
escuchar por parte de Dios; YO SOY tu PADRE.
Ir a Egipto es
redescubrir que puedo volver a empezar, desde la familia.
Ir a Egipto es
vivir la experiencia de la propia fragilidad…
Ir a Egipto es
humanizarse.
Ir a Egipto
significa volver amar y redescubrir el asombro de amar y ser amado.
Ir a Egipto
significa callar el ruido de la memoria… y aprender a perdonar.
Ir a Egipto
significa redescubrir y recrear los sencillos gestos de amor que se marchitaron
por el paso de los años.
Ir a Egipto
significa escuchar…
Ir a Egipto ¿qué
significa…?
¿Cuáles son las esclavitudes que no te dejan vivir…? ¿Cuáles son las cadenas… que pones al otro? No temas el Señor acompaña siempre, solo El puede recrear tu Egipto y hacer brotar del desierto mas seco vida.
Benito XVI nos
decía: Toda persona siente el deseo de amar y de ser amado. Sin embargo, ¡qué
difícil es amar, cuántos errores y fracasos se producen en el amor! Hay quien
llega incluso a dudar si el amor es posible. Las carencias afectivas o las
desilusiones sentimentales pueden hacernos pensar que amar es una utopía, un sueño
inalcanzable, ¿habrá, pues, que resignarse? ¡No! El amor es posible.
saben una cosa, nosotros, muchas veces, pensamos nuestros proyectos de vida, queriendo hacer sólo lo nuestro y queriendo que los demás giren a nuestro alrededor, y al final nos quedamos solos.
Que María
Santísima y San Jose, la Sombra del Padre, nos enseñen ese arte de ser humildes que los
caracterizo y los hizo capaces de ver en el rostro del niño Jesús, el rostro
mismo del amor de Dios. Si Dios quiso reflejarse en un niño también quiere
reflejarse en Ustedes.